Adjetivos relacionales

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

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¿Cuál es el superlativo de "potencial", o acaso es "más potencial" o esto sería un pleonasmo? 

No todos los adjetivos admiten graduación, como los adjetivos calificativos. Hay un grupo de adjetivos llamados adjetivos relacionales que no la admiten.

Los adjetivos se pueden agrupar en las siguientes clases (Rodríguez Ramalle 2005: 165 ss.):

Adjetivos calificativos

Denotan una cualidad o propiedad del sustantivo al que modifica o del que se predica. Son, por lo general, graduales. Pueden denotar

a)    propiedades físicas perceptibles: dulce, salado, feo, bonito

b)    dimensiones espaciales de los objetos físicos: largo, ancho, profundo

c)     velocidad: rápido, lento

d)    valoración: bueno, malo, regular

e)    predisposiciones humanas: amable, afable, odioso, orgulloso

f)      color y forma: estos adjetivos no son graduables, la graduación se refiere sólo al brillo o a la intensidad del color

Adjetivos adverbiales

Establecen vínculos semánticos y morfológicos con determinadas clases de adverbios: Sus frecuentes llamadas y Llama frecuentemente. Se pueden agrupar en cuatro clases (Demonte 1999): modales, circunstanciales, de frecuencia y pseudo-determinantes o privativos.

A veces se llama ‘adjetivo adverbial’ al ‘adverbio adjetival’: adverbio que adopta la forma de un adjetivo en singular y de género masculino: corre rápido, habla muy alto, habla claro, etc.

Adjetivos relacionales

Como indica su nombre, expresa una relación entre el adjetivo y el sustantivo al que se refiere. Son derivados generalmente de un sustantivo: presupuesto > presupuestario; policía > policial; sindicato > sindical; Gobierno > gubernamental.

Presentan ciertas peculiaridades sintácticas que los diferencian de otros tipos de adjetivos:

a)    Van pospuestos al sustantivo: el debate presupuestario; conversación familiar.

b)    No admiten intensificación ni graduación, es decir, no son graduables ni cuantificables: la investigación policial > *la investigación muy policial; el ganado vacuno > *este ganado es muy vacuno.

c)     En su sentido puramente relacional no se pueden utilizar como atributos: la energía solar > *la energía es solar.  

Cuando se emplean como atributos en una oración copulativa (ser) o cuando admiten graduación, ya no tienen el sentido de adjetivos relacionales, sino de adjetivos calificativos, es decir, se ha recategorizado: una cena muy familiar.

«Lo que algunos autores sostienen como “recategorización” de calificativos y de relacionales debe considerarse más bien como “refuncionalización”; ésta afecta más frecuentemente a los relacionales. Es decir, los adjetivos relacionales son susceptibles de una interpretación calificativa que les habilita para la función explicativa, para admitir sus cuantificación, su empleo predicativo, su transformación en adverbio mediante el sufijo –mente, su posición libre respecto al sustantivo, etc.» [Almela Pérez 2000: 302-303]

d)    La mayoría no pueden ser base de adverbios en –mente: solar > *solarmente.

e)    No admiten modificadores adverbiales de modo o frecuencia: gando vacuno > *ganado suficientemente vacuno.

f)      No se coordinan con el adjetivo calificativo: la carrera espacial y ambiciosa.

Citas

 

Características sintácticas de los adjetivos relacionales:

«Los adjetivos relacionales se refieren a un conjunto de propiedades (a una entidad externa) con las cuales el nombre modificado establece una relación semántica determinada, pendiente aún de especificar.

Tres situaciones sintácticas permiten distinguirlos de los calificativos:

a) Numerosos adjetivos relacionales no pueden encontrarse en posiciones predicativas:

La actitud policial - *La actitud es policial.

Es cierto también que una buena parte de los adjetivos relacionales pueden ser predicados de una oración copulativa:

La revista es mensual.

La comedia es musical.

El contexto de la medida es internacional.

b) Los adjetivos relacionales no aceptan adverbios de grado ni pueden formar parte de construcciones comparativas:

La conducto laboral - *La conducta tan laboral.

c) No tienen antónimos ni entran en correlaciones de polaridad:

El respeto personal – *El respeto impersonal.

El mercado laboral - *El mercado {in-/a-} laboral.

Bosque señala que cuando los adjetivos de relación llevan prefijo negativo no designan a su antónimo, como sucede con los calificativos:

honesto-deshonesto

apacible-desapacible

tranquilo-intranquilo,

sino la exclusión de la clase representada por el adjetivo relacional:

gramatical-agramatical

legal-ilegal

científico-acientífico.

d) A diferencia de los adjetivos calificativos, los relacionales se posponen siempre:

La zona industrial. - *La industrial zona.

La ciudad universitaria. - *La universitaria ciudad.

Ahora bien, en numerosas ocasiones, adjetivos que se emplean comúnmente como relacionales pueden encontrarse antepuestos sin merma de la gramaticalidad de la construcción. Se suele afirmar que en estos casos los adjetivos relacionales se han recategorizado como calificativos. Lo que sucede, en efecto, es que estos adjetivos pasan a significar sólo una propiedad, singularizada frente a las otras, del conjunto de propiedades que definen a la entidad con la que se relaciona el nombre a través del adjetivo:

Los usos amorosos (de la España isabelina).

 Los amorosos arrullos (de los enamorados).

El espectáculo teatral. - Mi teatral amiga.

Una novela histórica.  Un histórico pacto.

Naturalmente, cuando estos adjetivos recategorizables aparecen a la derecha del nombre es posible que den lugar a ambigüedades entre la interpretación relacional y la calificativa:

Una actuación teatral. (contrapuesta a una actuación cinematográfica)

Una actuación teatral. (actuación exagerada y aparatosa) [...]

Los adjetivos relacionales no se coordinan con los calificativos:

*Una persona católica y simpática.

Los adjetivos relacionales no admiten complementos:

*Las fuerzas productivas para la nación.

Características morfológicas de los adjetivos relacionales:

Los adjetivos relacionales son siempre sufijales y derivan de nombres. Los sufijos derivacionales que los forman son numerosos:

-al

-ar

-ario

-ano

-ico

-ivo

-ista

-esco

-il

Pero en español se documentan más de setenta sufijos aptos para la derivación de adjetivos denominales de relación. Estos sufijos no son exclusivos de esta clase de adjetivos ya que pueden aparecer también en adjetivos calificativos, si bien algunos de ellos son manifiestamente preferidos por los relacionales (los siete primeros de la lista anterior entre los más productivos). [...]

Es característico de los adjetivos relacionales ir acompañados de prefijos preposicionales como ante-, prefijos adverbiales del tipo de pre- o anti- así como de prefijoides o temas grecolatinos del estilo de neo- o paleo-:

Ideas antidiluvianas.

La batalla pre-electoral.

La corriente neoliberal.

Un partido paleomarxista.» [Demonte 1999, vol. 1, § 3.3.1.1-3.3.1.2]

«Los adjetivos relacionales

Normalmente se piensa que un adjetivo es aquella parte de la oración que sirve para indicar cualidades de los nombres: forma, color, tamaño, edad, evaluación, etc. Sin embargo, no todos los adjetivos realizan este tipo de adscripción. En efecto, hay adjetivos que indican propiedades que la entidad objeto de modificación adjetiva posee por su relación con algo externo a ella:

discurso papal,

reforma constitucional,

control parlamentario,

casa real, etc.

Los adjetivos de estos ejemplos no denotan cualidades ni propiedades de los objetos a los que acompañan, sino que expresan, en un sentido amplio, relaciones. Así, no podemos decir que en un discurso papal, papal exprese una cualidad de un discurso, sino que indica un tipo o clase de discurso: en este caso, el realizado por el Papa. Existen ejemplos en los que un mismo adjetivo se puede interpretar como denotador de propiedades o de relaciones. Estamos acostumbrados a que los periodistas y publicistas jueguen con el doble significado del adjetivo real, por ejemplo, en un sintagma como casa real: dicho adjetivo significa en su lectura calificativa ‘casa verdadera, existente’, mientras que en su lectura relacional expresa ‘casa de o vinculada a la realeza’.

Características

Si bien los adjetivos calificativos son graduables: muy alto, bastante interesante, los de relación no lo son, puesto que no denotan propiedades. [...]

Los adjetivos relacionales nunca actúan como predicados; por ello suelen ser extraños como predicados de una oración copulativa: *La obra de teatro es musical (con el sentido de ‘es un musical’), *La reconstrucción dental (‘una reconstrucción de los dientes’).

Es común encontrar pares de adjetivos: calificativos-relacionales, construidos sobre una misma raíz pero con sufijos diferentes: Cívico-civil, paternal-paterno, provinciano-provincial, musculoso-muscular. El primer miembro de estos pares se comporta como un adjetivo calificativo, pues puede ser graduado; mientras que el segundo actúa como un adjetivo relacional.

Los adjetivos relacionales nunca aparecen antepuestos, frente a los adjetivos calificativos. [...]

Tipos

Dentro de los adjetivos relacionales podemos hablar de dos clases: adjetivos clasificativos y adjetivos argumentales o temáticos (Bosque 1993). Los primeros son adjetivos de relación no argumentales, mientras que los segundos se comportan como argumentos seleccionados por los nombres. De esto se deduce que los adjetivos relacionales argumentales sólo podrán acompañar a nombres que posean estructura argumental:

Adjetivos clasificativos:

Revista mensual (‘revista que sale cada mes’).

Coche solar (‘coche que se mueve por energía solar’).

Ataque nuclear (‘ataque mediante armas nucleares’).

Adjetivos argumentales:

Construcción naval (‘construcción de barcos’) (Tema).

Extracción dental (‘extracción del diente’) (Tema).

Viaje presidencial (‘viaje del presidente’) (Agente). [...]

El orden que establecen entre sí los adjetivos clasificativos y temáticos tiende a ser fijo (Bosque 1989). En general, los clasificativos son más restrictivos que los argumentos que el predicado selecciona, por lo que requieren aparecer adyacentes al nombre, ocupando los argumentales la posición siguiente. Esta regla permite dar cuenta de las diferentes lecturas que encontramos en secuencias como:

El fracaso europeo parlamentario

(‘El fracaso del parlamento relativo a Europa’).

El fracaso parlamentario europeo

(‘El fracaso de Europa en lo que respecta a su parlamento’).

Ambos ejemplos muestran que el esquema existente en español es adjetivo clasificativo y adjetivo argumental. En cuanto a la secuencia de dos adjetivos argumentales, en general, el agente suele ser más externo que el tema, que requiere adyacencia con el nombre:

La producción vinícola riojana (de vino realizado por la Rioja, o en la Rioja).

*La producción riojana vinícola.

En estos ejemplos vemos que el adjetivo temático riojano, que representa el agente, nunca puede situarse delante del adjetivo vinícola, que representa el tema.

Si los dos adjetivos son clasificativos, pueden alterar su orden:

Proyecto multidisciplinar bianual =

Proyecto bianual multidisciplinar.» [Rodríguez Ramalle 2005:171-175]

Bibliografía

 

Almela Pérez, Ramón: "El orden AS / SA: La solución está en el conflicto". En: Wotjak, Gerd (ed.): En torno al sustantivo y adjetivo en español actual. Aspectos cognitivos, semánticos, (morfo) sintánticos y lexicogenéticos. Frankfurt am Main: Verwuert Verlag, 2000.

Demonte, Violeta: „El adjetivo: Clases y usos. La posición del adjetivo en el sintagma nominal“. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe, 1999, § 3.

Demonte, Violeta: "Configuración e interpretación de los adjetivos del español: un enfoque minimista". En: Wotjak, Gerd (ed.): En torno al sustantivo y adjetivo en español actual. Aspectos cognitivos, semánticos, (morfo) sintánticos y lexicogenéticos. Frankfurt am Main: Verwuert Verlag, 2000, pp. 261-273.

Rodríguez Ramalle, Teresa María: Manual de sintaxis del español. Madrid: Editorial Castalia, 2005.