Asno de Buridán
© Justo Fernández López – www.hispanoteca.eu
ARCHIVO DE CONSULTAS
Leo en
El País de hoy (25.04.2002) en un artículo
titulado Argentina: el asno de Buridán:
”El cambio fijo sólo tendría sentido como medida absolutamente limitada en el
tiempo para evitar una hiperinflación. Pero puede conducir a un nuevo callejón
sin salida. La política económica argentina se asemeja al
asno de Buridán, dando vueltas y más vueltas
en la noria.“ Según creo recordar, el
asno de Buridán
no da vueltas en la noria [Schöpfrad / Wasserrad], sino
que no se puede decidir entre dos alternativas.
-¡Exactamente! Tanto en español como en alemán ("Buridans
Esel") decimos que alguien se encuentra como el asno de Buridán cuando está
entre dos alternativas tan poco diferenciadas que no se puede decidir ni por una
ni por otra. La imagen del asno o burro dando vueltas a la noria es una imagen
muy española que no tiene nada que ver con la famosa paradoja del asno de Buridán.
La imagen del burro que da vueltas a la noria correspondería en alemán a
“sich im Kreis drehen“ o “auf der Stelle treten“ en el sentido de ‘no
avanzar’, pero le falta la connotación de ‘estar paralizado’, tema
central de la paradoja del
asno de Buridán. Cuando las cualidades de dos objetos son igualmente
negativas, se habla en alemán de “eine Entscheidung zwischen Pest und
Cholera”.
Johannes Buridan fue un filósofo francés (1300-1359),
rector de la universidad de París, discípulo del nominalista Ockham y conocido
por sus comentarios a Aristóteles y el problema de la libertad o del libre
albedrío [Willensfreiheit]. Cito a Ferrater Mora (Diccionario de filosofía, pp. 148-149): “A Juan Buridán se
atribuye la formulación de la siguiente paradoja: «Un asno que tuviese ante sí,
y exactamente a la misma distancia, dos haces de heno exactamente iguales, no
podría manifestar preferencia por uno más que por otro y, por lo tanto, moriría
de hambre.» La paradoja ha sido formulada para demostrar la dificultad del
libre albedrío cuando éste se reduce a un liberum
arbitrium indifferentiae. De no haber una preferencia, no puede haber elección.”
Según Ferrater, Buridán no habló de un asno, sino de un perro, por lo que
habría que hablar más bien del “Perro de Buridán”. Tanto los
deterministas como los antideterministas, al discutir el problema de la libertad,
se han referido más o menos explícitamente a la
paradoja del asno de Buridán. Actualmente
esta paradoja está más bien relacionada con la llamada “distribución al
azar”, en conexión con cuestiones suscitadas por la teoría de la
probabilidad.
“Buridans
Esel. Ein Beispiel, welches in der Diskussion über Tatmotive
gebraucht wird. Wenn die Entscheidung nur von der Größe des Reizes abhinge, könnte
es einem wie dem Esel ergehen, der, zwischen zwei Heuhaufen stehend, sich für
keinen der beiden entscheiden kann und daher an Hunger stirbt. In Buridans
Schriften läßt sich dieses Beispiel zwar nicht finden, wohl aber ähnliche.”
[Hügli, A. / Lübcke, P. (Hrsg.): Philosophielexikon.
Reinbeck: Rowohlt, 1991, S. 102]
Noch eine Stelle aus dem Internet: „Es ist dabei so, dass der Mensch nicht einfach blind drauflos handelt, sondern gewisse Gründe für sein Handeln hat. Und genau die Gründe determinieren ihn. Buridans Esel kann sich z.B. für die Deterministen nicht entscheiden, weil er keine Gründe hat, einen der Heuhaufen lieber zu nehmen. Es ist somit ein gutes Beispiel für eine Situation, in der man keine Gründe hat."