Matar -etimología

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

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El verbo matar es de origen desconocido. Suenan varias teorías, del latín mactare, de un reconstruído mattare, derivado de mattus, que en latín significó ‘herir’. Y una teoría dice que pudo provenir de la expresión persa shah mat que significa ‘el rey ha muerto’. Si mactare no hubiera sido un cultismo hubiera dado mechar como lactuca > lechuga etc., tractus > trecho. Si se hubiera tratado de un cultismo (o no sé si es un semicultismo) entonces sí podría haber venido de mactare  como tractare > tratar; punctum > punto etc. Entonces, mi pregunta es ¿de dónde habrá salido tan "compleja" palabra?

El latín tenía varios verbos y locuciones verbales para expresar la idea de ‘matar’: necare, occídere, interfícere, interímere, perímere, caédere, trucidare, mactare. Equivalentes de matar en otros idiomas: to kill, to slaughter y to extinguish en inglés; tuer, abattre y éteindre en francés; töten, erschlagen, auslöschen y umbringen (etimol. ‘ums Leben bringen’) en alemán; uccidere y estinguere en italiano.

El verbo mactare pertenece a la esfera de lo sagrado en la que se ofrendaban sacrificios cruentos a los dioses para acrecentar su poder con la fórmula macte esto (‘para que te hagas más poderoso’). Es decir, el verbo mactare tenía el significado no sólo de ‘matar’, sino también de ‘magnificar y engrandecer (a los dioses)’ mediante un sacrificio cruento. Mactare viene de la raíz mag-, lo mismo que magnus (‘grande’, ‘poderoso’).

Según Mariano Arnal, licenciado en latín y griego y creador de la página en Internet EL ALMANAQUE:

«Resulta que macto, mactare, mactavi, mactatum, y su adjetivo mactus, macta, mactum pertenecen al ámbito de lo heroico y lo sagrado. El primer significado del verbo es ensalzar, glorificar, engrandecer (por lo general a los dioses) ofreciéndoles sacrificios. Aparecen por tanto los dioses como primitivo objeto directo de mactare: Deos mactare es ofrecer sacrificios, inmolar o sacrificar víctimas a los dioses. Luego pasó a ser la víctima el complemento directo (el que recibe la acción), y los dioses quedaron en la función de complemento indirecto (el que recibe el daño o el provecho de la acción): Hostium legiones Tellure ac Diis Mánibus mactandas dabo =Ofreceré en sacrificio (lit. para ser matadas) a la diosa Tierra y a los Divinos Manes las legiones de los enemigos (Tito Livio). Plauto, que refleja en sus comedias la lengua vulgar de la antigua Roma, emplea ya el verbo mactare con un significado muy afín a nuestro matar: dotatae mactant et malo et damno viros = las dotadas (las mujeres que se casan con dote) matan a sus maridos condenándolos a toda suerte de males. Y usaba ya la expresión hoc me mactat = esto me mata (me revienta).  Nos hemos quedado, en fin de cuentas, con la palabra más noble y elogiosa de que disponía la lengua latina para matar. ¿Esto significa algo? Claro que sí: tras este término está la conciencia de que matar glorifica y ensalza no sólo a aquel por quien se mata, sino también al que mata.»

Pero esto sería presuponer que los tres romances hispánicos fueron los únicos en la Romania que, de todas las palabras que ofrecía el latín para ‘matar’, eligieron, algo así como conscientemente el verbo latino mactare, con esas connotaciones semánticas de ‘magnificar’, porque iba más en consonancia con su ‘mentalidad’.

Como usted muy bien dice: “Si mactare no hubiera sido un cultismo hubiera dado mechar”. Los autores que defienden que matar viene del latín mattus, es posible que se funden en el hecho de que el verbo matar aparece en la 2a mitad del siglo X en los romances hispánicos, es decir muy temprano para ser un cultismo de origen literario. Según Menéndez Pidal: «Las voces literarias de introducción más tardía en el idioma, tomadas de los libros cuando el latín clásico era ya lengua muerta, son las que llamaremos voces cultas, y conviene distinguirlas siempre en el estudio histórico, pues tienen un desarrollo distinto de las voces estrictamente populares.»

Por otro lado, el cultismo o semicultismo matar podría proceder de la predicación y ceremonios religiosas de la Iglesia. Como escribe Rafael Lapesa: «Mientras argilla y ringere se deformaban hasta llegar a arcilla, reñir, no sucedía igual con virgine o angelus, que en la predicación y ceremonias religiosas se pronunciaban de una manera más o menos distante de la latina pura, pero esencialmente respetuosa con ella; el oído de las gentes se acostumbró a la pronunciación eclesiástica, cuyo influjo impidió que se consumaran las tendencias fonéticas usuales: virgine dio virgen, no *verzen, y angelus, ángel, en vez de *año o *anlo.» Pero es muy poco probable que la Iglesia usara una palabra proveniente de la esfera religiosa pagana como era mactare.

La esfera de lo sagrado está muy tabuizada y es muy posible que se evitara ya en latín vulgar el verbo clásico mactare y se recurriera a un eufemismo, creando el verbo mattare del latín tardío mattus. Según Ralph Penny, el “tabú de delicadeza” dio origen al “uso eufemístico de un verbo cuyo significado primitivo era diferente: el latín tardío mattus ‘estúpido, estupefecto’ debió servir de base a un verbo derivado mattare ‘pasmar, dejar estupefacto’, que entonces sufrió un cambio de significado debido a su uso eufemístico”.

Según J. Corominas: «En la la Edad Media matar significó también ‘herir’ (hoy todavía con aplicación a las caballerías, comp. matadura), y en los romances de Francia e Italia ‘abatir, dominar, afligir’. Probablemente de un verbo del latín vulgar mattare, ‘golpear, abatir’, derivado de mattus ‘estúpido, embrutecido’, que ya se lee en textos latinos de la época imperial y que a su vez es de origen incierto (quizá antigua voz itálica o tomada del griego vulgar).»

La expresión árabe (persa) esch-schah mat (‘el rey está muerto, está fuera de combate’) dio en español jaque y mate, y en francés échec et mat. La palabra mate (‘dejar estupefacto, asombrado, sin saber qué hacer, fuera de combate’), aparece, según Corominas, a finales del siglo XIII, es decir bastante más tarde que el verbo matar.

El adjetivo francés mat, que se registra desde finales del siglo XI, significaba ‘vencido, abatido, rendido’; ‘triste’, ‘agotado’, ‘sordo’, y es muy posible que provenga del latín vulgar mat(t)us (‘embrutecido’, ‘borracho’, ‘estúpido’, ‘estupefacto’). Del francés pasó a partir del siglo XIII al alemán como matt (‘sin fuerzas, débil, flojo’, y más tarde con la acepción de ‘sin brillo, turbio’; añadiéndosele en el siglo XVIII el prefijo verbal er- con el que se formó el verbo alemán ermatten (‘sentirse flojo, cansado, sin fuerzas’, ‘perder fuerzas’). En francés, los verbos matir y mater podrían venir de una confusión o asociación entre mat (en sentido de ‘debilitado, sin fuerzas, agotado’) y mat (de la expresión jaque mate en el juego de ajedrez).

La palabra matador aparece en alemán a partir del siglo XVIII como extranjerismo (‘matador de toros’), de la que salió luego Lokalmatador  con el sentido de ‘héroe local’, ‘ídolo local’. Todos los diccionarios alemanes dan como etimología de matador el sustantivo latino mactator (‘asesino, victimario’), del verbo latino mactare (‘matar, sacrificar’).

Esto de las etimologías es un terreno muy resbaladizo. Por ejemplo, en el campo de la toponimia son frecuentes los nombres del tipo Matavacas, Matalobos, etc., que no tienen nada que ver con el verbo matar. Muchos de ellos proceden de la palabra mata (‘porción de terreno con árboles de la misma especie’).

Eufemismos y locuciones para matar:

Locuciones alternativas: caer muerto, causar baja, ejecutar (matar por justicia). Voces jergales: apiolar, chinchar, despabilar, despachar, trincar, quitar de en medio (alemán: beseitigen), hacer papilla, pasar a cuchillo o pasar por las armas (vocabulario militar), dejar seco (alemán: mach ihn kalt).

Formas eufemísticas empleadas con los niños en alemán: tot machen. “Er hat deinen Vater tot gemacht”. Variantes para evitar el verbo matar: causar la muerte a alguien. El alemán tiene también para matar / asesinar el verbo töten y el verbo umbringen (etimol. ‘ums Leben bringen’).

«matar:

Este verbo es regular; su participio, por tanto, es matado. Sin embargo, en la lengua escrita se usa a veces muerto en construcciones pasivas: Tres guerrilleros fueron muertos por los soldados. Fuera de este caso, el empleo de muerto como ‘matado’ es exclusivamente literario: José Marco ha muerto siete perdices (Azorín, Voluntad, 26).»

[Seco, Manuel: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 101998, p. 288]

Etimologías

 

matar. (Etimología discutida).

1. tr. Quitar la vida. U. t. c. prnl.

2. tr. Acabar con alguien. Este trabajo me mata. Lo están matando a disgustos.

3. tr. Desazonar o incomodar a alguien con necedades y pesadeces. Ese hombre me mata con tantas preguntas. [DRAE]

matar

«matar, 2a mitad del siglo X. Voz típica de los tres romances hispánicos, que en la Edad Media significó también ‘herir’ (hoy todavía con aplicación a las caballerías, comp. matadura), y en los romances de Francia e Italia ‘abatir, dominar, afligir’. Probablemente de un verbo del latín vulgar mattare, ‘golpear, abatir’, derivado de mattus ‘estúpido, embrutecido’, que ya se lee en textos latinos de la época imperial y que a su vez es de origen incierto (quizá antigua voz itálica o tomada del griego vulgar).

Deriv. Matadero, 1587. Matador, 1155. Matadura, 1495. Matalón, 1734 (matalote, 1605), por las mataduras de que suelen estar llenos; matungo y matucho ‘matalón’, amer.; éste se aplicó allí como injuria a los españoles, por su poca destreza hípica, en el mismo sentido maturrango; maturranga paró a ‘ramera’ (propiamente ‘cabellería vieja’), ‘amante, querida’, y por otra parte ‘treta, argucia’, por alusión a los males ocultos de las caballerías viejas. Matanza, 1074. Matarife, 1843. Matón, 1734; matonismo, 1923. Rematar, propiamente ‘acabar de matar’, 1490; ‘terminar’, 1220-50; ‘adjudicar la almoneda’, 1480; remate, med. S. XVI; rematador. Mate ‘sin brillo’, 1680, del fr. mat íd., propiamente ‘marchito’ y antes ‘abatido’, S. XII, que viene del citado latín vulgar mattus

[Corominas, Joan: Breve diccionario etimológico de la lengua española. Madrid: Gredos, 1987, p. 385]

«matar. (Posiblemente de un supuesto lat. vulg. “mattare”, derivado de “mattus”, estúpido; significó primero “herir”. Ver: “matachín, mate; rematar, trasmatar; mata- ...»

[María Moliner: DUE]

«Tabú de la delicadeza: El deseo de evitar expresiones que se refieren a conceptos considerados desagradables puede también conducir al empleo de eufemismos; estos conceptos incluyen los que se asocian con la muerte, la enfermedad mental o física, el crimen, etc. Entre las palabras españolas que han adquirido su actual significado como efecto del tabú de delicadeza podemos mencionar: cretino, tullido, matar.

Matar: tal vez se debe su origen al uso eufemístico de un verbo cuyo significado primitivo era diferente: el latín tardío mattus “estúpido, estupefecto” debió servir de base a un verbo derivado mattare “pasmar, dejar estupefacto”, que entonces sufrió un cambio de significado debido a su uso eufemístico.

El español moderno posee multitud de construcciones alternativas a las que podemos recurrir para expresar la noción de “matar”: cargarse a uno, dar el pasaporte, dar el paseo, liquidar; eliminar; algunas de ellas pueden ser calcos de eufemismos ingleses similares.»

[Penny, Ralph: Gramática histórica del español. Barcelona: Ariel, 2001, p. 277]

mata. (Quizá del lat. tardío matta, estera).

1. f. Planta que vive varios años y tiene tallo bajo, ramificado y leñoso.

2. f. Planta de poca alzada o tamaño. Mata de tomate. Mata de claveles.

3. f. Ramita o pie de una hierba, como de la hierbabuena o la albahaca.

4. f. Porción de terreno poblado de árboles de una misma especie. Tiene una mata de olivos excelente. [DRAE]

«mata. (Posiblemente, dado que su primer significado fue el de “trozo de terreno cubierto de matas”, o mancha, del lat. “matta”, alfombra.» [María Moliner: DUE]

mate

«mate: ‘lance final del ajedrez’, fin S. XIII. Del árabe, donde procede del persa mat ‘fuera de tino, asombrado, que no sabe qué hacer’ (aplicado al rey).»

[Corominas, Joan: Breve diccionario etimológico de la lengua española. Madrid: Gredos, 1987, p. 385]

«mate. (Del persa “mat”, desconcertado, aplicado al rey del ajedrez en “jaque mate”. “Dar”. Lance en el juego de ajedrez en que un jugador se come la reina del contrario o en que pone fin al juego comiéndose el rey. Dar mate a una persona, ‘burlarse o reírse de ella’.»

[María Moliner: DUE]

mate1.  (Del fr. mat)

1. adj. Amortiguado, sin brillo. Sonido mate.

mate2. (Acort. de jaque mate, y este del ár. aššāh māt, el rey ha muerto).

1. m. Lance que pone término al juego de ajedrez, al no poder el rey de uno de los jugadores salvarse de las piezas que lo amenazan.

2. m. En algunos juegos de naipes, como el tresillo, cualquiera de las tres cartas del estuche.

3. m. El Salv. y Hond. Movimiento brusco y repentino, que muestra la intención de la persona que lo hace.

dar mate

1. fr. Burlarse de alguien con risa.

2. fr. Guat. Poner término a algo. [DRAE]

jaque

«jaque, 1283. Del ár. sha ‘rey en el juego de ajedrez’, y éste a su vez del persa ‘xah, rey de los persas’. La variante escaque, 1283, que luego designó el juego de ajedrez, después sus casillas y en fin una cuadrícula semejante, 1580, debió de tomarse del cat. u oc. escac, y éste del bajo latín scaccum, S. XI, cuya inicial se- se debe en parte a mala lectura de la grafía sc (con que se pretendía representar el sonido š) y en parte al influjo del germ. skak ‘robo, botín’.»

[Corominas, Joan: Breve diccionario etimológico de la lengua española. Madrid: Gredos, 1987, p. 343]

«jaque. (De “sha”, en persa rey y en árabe ‘rey del ajedrez’; una variante es “escaque”; v. “jácara”.). Lance del juego de ajedrez en que se tiene amenazado al rey o a la reina, circunstancia que se avisa con la expresión “jaque al rey [a la reina]”. Cf. jaquetón ‘bravucón’. Tener en jaque a una persona es ‘tenerla sometida a continua intranquilidad’.» [

María Moliner: DUE]

jácara

«Como primero significó ‘lenguaje y vida del hampa’, fin S. XVI, debe de ser derivado de jácaro ‘rufián’, 1613, que a su vez lo es de su sinónimo jaque, 1609. El nombre de éste significa propriamente ‘amenaza’, 1555 (por la actitud de provocación y reto que el matón adopta continuamente), y es aplicación figurada del jaque del ajedrez.

Deriv. Jacarear, med. S. XVII. Jacarero. Jacarando ‘valentón’, princ. S. XVII; jacarandoso ‘donairoso, desenvuelto’; jacarandina, 1605; jacarandana, 1609; jacarandaina, med. S. XVII.»

[Corominas, Joan: Breve diccionario etimológico de la lengua española. Madrid: Gredos, 1987., p. 341-342]

Matador [alemán]

«matador – Das seit dem 18. Jh. bezeugte Fremdwort ist aus gleichbed. span. matador, eigentlich “Mörder, Totschläger”, entlehnt. Dies geht auf lat. mactator “Mörder, Schlächter” (zu lat. mactare “töten, schlachten”) zurück.»

[DUDEN: Das Herkunftswörterbuch, S. 513]

matt [alemán]

«matt: schwach, erschöpft, kraftlos, lustlos, müde.

(mhd. schach und mat < frz. échec et mat < span. jaque y mate < arab. esch-schah mat „der König ist gestorben“)»

[Wahrig, W.: Deutsches Wörterbuch. Gütersloh: Bertelsmann, 1968]

«matt – Das Wort gelangte ins Dt. durch roman. Vermittlung (vgl. entsprechend it. scacco matto neben matto, frz. échec et matt neben mat, sp. jaque y mate neben mate). Seit dem 13. Jh. wird das Adjektiv matt (mhd. mat) auch allgemein im Sinne von “entkräftet, kraftlos, schwach”, dann auch in der Bedeutung “glanzlos, trübe” bebraucht. Daran schließt sich das Präfixverb ermatten “schlapp werden, matt und müde werden, nachlassen” (18. Jh.) an.»

[DUDEN: Das Herkunftswörterbuch, S. 514]

mattieren [alemán]

«mattieren “glanzlos, stumpf machen”: Das seit dem 19. Jh. gebräuchliche Verb ist aus gleichbed. frz. mater, matir entlehnt, einer Ableitung von frz. mat “matt”.»

[DUDEN: Das Herkunftswörterbuch, S. 514]