Ofrecerse - pasiva refleja |
© Justo Fernández López – www.hispanoteca.eu |
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Sobre las pasivas reflejas: Si vemos un anuncio que dice "Se ofrece moto" estamos ante una pasiva refleja. Mi duda es la siguiente: si el anuncio dice "se ofrece profesor de canto" ¿estamos ante una pasiva refleja? (entiéndase que el profesor es el mismo que pone el cartel).
Las construcciones pasivas reflejas con se son posibles sólo cuando el sujeto no es personal.
Ofrecemos clases de baile flamenco. [activa]
Se ofrecen clases de baile flamenco. [pasiva refleja]
Allí se ofrecen cursos gratuitos de alemán para principiantes.
Cuando se el sujeto es personal, surge la ambigüedad entre los significados reflexivo, recíproco y de pasiva refleja:
Se obsequian las señoras. [recíproca]
[‘las señoras se obsequian unas a otras’]
Para resolver esta ambigüedad posible, cuando se trata de personas se debe poner el verbo en singular acompañando al sujeto pasivo con la preposición a:
Se obsequia a las señoras. [impersonal]
De esta manera no hay duda posible.
Ofrecer como verbo transitivo significa ‘dar algo a alguien’ y ‘poner algo a disposición de otra persona’. Con el verbo transitivo ofrecer algo a alguien se pueden formar construcciones de pasiva refleja siempre y cuando el objeto del verbo transitivo no sea personal:
Se ofrecen servicios de diseño industrial. [pasiva refleja]
[‘alguien ofrece servicios de diseño industrial’]
Ofrecerse con sujeto personal no puede formar pasivas reflejas, sino construcciones reflexivas:
Se ofrece profesor de canto. [reflexiva]
[‘un profesor se ofrece (a sí mismo) para dar clases de canto’]
Se ofrecen personas responsables y con experiencia en el cuidado de niños. Si necesita canguro, llámenos al teléfono...
La intermediación laboral establece cauces de relación entre las empresas y sus demandas, y las personas que buscan un empleo. A través de los servicios de intermediación se identifican posibles puestos de trabajo en las empresas y se ofrecen personas cualificadas para cubrir dichos puestos.
[en este caso las “personas cualificadas” no se ofrecen a sí mismas, sino que una agencia intermediaria las ofrece – más correcto sería decir: y se ofrecen los servicios de personas cualificadas...]
Ofrecerse ‘ponerse a disposición de otra persona’ se usa como pronominal, con complemento directo reflexivo, y lleva también un complemento, un infinitivo introducido por a / para, o un sustantivo precedido de las preposiciones de o en:
ofrecerse a acompañar a alguien
ofrecerse de acompañante
ofrecerse en holocausto
ofrecerse para acompañar a los turistas
Se ofreció a servir de guía.
Las más hermosas frutas se ofrecen allí al alcance de la mano.
El espectáculo que se ofrecía a nuestra vista era maravilloso.
También puede construirse con un predicativo, introducido por de o como:
ofrecerse como voluntario
ofrecerse de voluntario
Ofrecer con el sentido de ‘presentarse’, ‘ocurrirse’, ‘acudir al pensamiento’:
Se me ofrece la duda de si dirá la verdad.
En frases interrogativas o negativas con el sentido de ‘ocurrirse a alguien una cosa que desea o necesita’:
-¿Se le ofrece a usted algo más?
-No, no se me ofrece nada por ahora.
Citas
ofrecer(se).
1. ‘Dar [algo] a alguien’ y ‘poner(se) a disposición de otra persona’. Verbo irregular: se conjuga como agradecer.
2. Cuando se usa como pronominal, con complemento directo reflexivo, lleva además un complemento, normalmente un infinitivo, introducido por a o para: «Yo me ofrecí a ir a comprarlo» (LpzPáez Herlinda [Méx. 1993]); «El arriero se ofreció para acompañarme hasta el tren» (Allende Casa [Chile 1982]). También puede construirse con un predicativo, introducido por de o como: «Me ofrecí de voluntario y me aceptaron» (Collyer Pájaros [Chile 1995]); «Me ofrecí como voluntario para poder verte» (Vilalta Mujer [Méx. 1981]).»
[Real Academia Española: Diccionario Panhispánico de Dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 469]
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«Con el verbo en voz pasiva, se calla el agente o productor de la acción cuando es desconocido o no interesa mencionarlo, tanto en la pasiva perifrástica con ser como en la pasiva refleja:
La paz fue aceptada equivale a La paz se aceptó.
Si el sujeto pasivo estuviese en plural, diríamos respectivamente,
Las paces fueron aceptadas o Las paces se aceptaron.
El uso de la pasiva refleja aparece consolidado desde los primeros textos literarios:
Hobo Santa María siete placeres muy grandes del su fijo, que se cantan en sante eglesia (Partidas, prólogo),
y sigue en progresión creciente hasta nuestros días. Tratándose de cosas, esta construcción no ofrecía dificultad; pero cuando se aplicaba a personas, nacía ambigüedad entre los significados reflexivo, recíproco y de pasiva refleja. Así ocurre, con el sujeto pasivo en plural, en los siguientes textos:
Viendo la muchedumbre de cristianos que cada día se mataban (Granada, Símbolo, II, 12); Que el señor del castillo era un follón y mal caballero, pues de tal manera consentía que se tratasen los andantes caballeros (Quijote, I, 3).
Para resolver esta ambigüedad posible, el idioma fue extendiendo la práctica de poner el verbo en singular acompañando al sujeto pasivo con la preposición a. Por ejemplo, la frase ambigua
Se obsequian las señoras
se convierte en
Se obsequia a las señoras,
donde no hay duda posible. Pero entonces, inmovilizado el verbo en singular y acompañando las señoras con la preposición a, las construcciones de este tipo quedaron convertidas en oraciones activas de sujeto indeterminado (se) y un complemento directo de persona con la preposición a (a las señoras).
Generalizada ya esta construcción con complementos de persona, tiende a propagarse con complementos de cosa, claro está que sin preposición en este caso. La vacilación que en nuestros días se produce entre
Se venden botellas y
Se vende botellas,
Se alquilan coches y
Se alquila coches,
tan discutida por los gramáticos, depende de que prevalezca la idea de que las botellas son vendidas (impersonal pasiva) concertando el verbo con su sujeto pasivo, o bien de que un sujeto indeterminado vende botellas (impersonal activa). La construcción pasiva es la tradicional, la que recomiendan los gramáticos y domina enteramente en la lengua literaria; la impersonal activa se abre camino en el habla corriente, sin que esto quiera decir que falten ejemplos de uno y otro uso en ambas zonas del idioma actual. Con todo, hoy por hoy parece recomendable atenerse al uso culto, literario y más generalizado. En singular hay signo gramatical que revele cuál es la representación o intención predominante; y así, en la oración
Se ha divulgado la noticia,
cabe pensar que alguien la ha divulgado (impersonal activa) o que ha sido divulgada (impersonal pasiva). Únicamente el contexto podría aclarar la duda.
Con los verbos que son siempre pronominales no cabe emplear el se impersonal ni el pasivo. Suele sustituírsele entonces por el indefinido uno, una; p. ej.:
Se atrevería uno a hacer lo mismo; A veces se queja uno sin razón.
Lo mismo ocurre con las acepciones pronominales de los verbos transitivos:
Se acostumbra uno a todo, Se despeina una con ese viento.»
[RAE: Esbozo de una nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 1973, § 3.5.6b-e, p. 382-383]
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ofrecer. (De un der. del lat. offerre).
1. tr. Comprometerse alguien a dar, hacer o decir algo.
2. tr. Presentar y dar voluntariamente algo. Ofrecer dones a los santos. Ofrecer ayuda a los damnificados.
3. tr. Manifestar y poner patente algo para que todos lo vean.
4. tr. Presentar, manifestar, implicar. El proyecto ofrece algunas dificultades.
5. tr. Dicho de una cosa: Mostrar determinado aspecto.
6. tr. Dedicar o consagrar a Dios o a un santo la obra buena que se hace o el daño que se recibe o padece.
7. tr. Dar una limosna, dedicándola a Dios en la misa o en otras funciones religiosas.
8. tr. Decir o exponer qué cantidad se está dispuesto a pagar por algo.
9. tr. coloq. Entrar a beber en la taberna.
10. prnl. Dicho de una cosa: Venirse impensadamente a la imaginación.
11. prnl. Ocurrir o sobrevenir.
12. prnl. Entregarse voluntariamente a alguien para ejecutar algo.
13. prnl. Desear, apetecer. ¿Qué se le ofrece?
[DRAE]