Subordinadas sustantivas de infinitivo |
© Justo Fernández López – www.hispanoteca.eu |
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Quisiera saber si las siguientes frases son correctas:
Creo conocerte.
Creo que te conozco.
Como hablante nativa me "suenan" bien las dos formas,
aunque sospecho que sólo la segunda es gramaticalmente correcta. ¿Podría darme su opinión?
Oraciones subordinadas sustantivas de infinitivo
Uso del infinitivo en las oraciones subordinadas sustantivas cuando hay identidad de sujetos entre la oración principal y la subordinada:
Con verbos de voluntad querer, intentar, decidir, proponerse, pretender, necesitar: Decidieron irse; Consiguió convencerle.
Con los verbos de reacción (estímulo-respuesta) se da identidad de sujetos: Me gusta cantar; Aborrezco levantarme temprano.
Los verbos de constatación rechazan la construcción con infinitivo cuando tienen el mismo sujeto o muestran una clara predilección por la estructura con que: *Dice tener razón; Dice que tiene razón.
Hay verbos de actividades mentales (creer, recordar, saber, pensar, parecer, asegurar) que, con identidad de sujetos, admiten la construcción con que y verbo finito y la construcción con infinitivo, aunque en el habla cuidada es preferible la forma con que: Cree saber la verdad; Me parece haberle visto hoy; Recuerdo haberle visto en la fiesta; Asegura no poder pagar la hipoteca.
El verbo pensar con infinitivo expresa intencionalidad: Pienso ir = Voy a ir = Tengo la intención de ir. Pensaba llamarte esta noche = Iba a llamarte esta noche = Tenía la intención de llamarte esta noche. Pero: Pienso que voy a ir a la fiesta = Creo que voy a ir a la fiesta, pero aún no me he decidido.
Los verbos saber y poder también cambian de significado cuando van seguidos de infinitivo: Sé que conduzco bien [soy consciente de ellos] <> Sé conducir bien [tengo esa habilidad].
El verbo modal deber y el verbo soler solo se pueden emplear con infinitivo: Debes estudiar más; Solemos madrugar.
Las oraciones impersonales que expresan juicio de valor pueden ir seguidas de infinitivo cuando la oración dependiente no lleva sujeto explícito, y de la conjunción que, cuando el sujeto de la dependiente sea explícito: Conviene avisarlos cuanto antes; Conviene que tú los avises cuanto antes.
Las oraciones impersonales que constatan un hecho solo pueden ir seguidas de una subordinada introducida por la conjunción que: Es evidente que no se ha preparado bien para el examen.
Uso del infinitivo en las oraciones subordinadas sustantivas cuando no hay identidad de sujetos entre la oración principal y la subordinada, es decir cuando los sujetos son distintos:
Verbos de influencia precedidos de un pronombre complemento directo o, normalmente, indirecto, pueden llevar en la subordinada subjuntivo o infinitivo, ya que el sujeto de la subordinada queda expresado por el pronombre personal complemento: Te aconsejo que lo pagues / Te aconsejo pagarlo; Me recomendó que dimitiera / Me recomendaron dimitir; La obligaron a casarse / La obligaron a que se casara.
Verbos de constatación precedidos de un pronombre complemento directo o, normalmente, indirecto, pueden llevar en la subordinada indicativo (en forma negativa, en subjuntivo) o infinitivo, ya que el sujeto de la subordinada queda expresado por el pronombre personal complemento: Les veo que corretean por el patio / Les veo corretear por el patio; No le veo que estudie mucho / No le veo estudiar mucho.
El verbo pedir y otros semánticamente afines (decir, recordar, avisar, advertir, añadir, comentar, escribir, convencer, rogar, suplicar) no permiten la construcción con infinitivo aunque vayan precedidos de un complemento indirecto personal: Me dice que no le llame más; Te suplico que te quedes; Nos advirtió que no bebiéramos más. Estos verbos exigen subjuntivo en la subordinada cuando son verbos de influencia, y exigen indicativo cuando constatan un hecho: Te avisé que era peligroso / Te avisé que no lo hicieras.
«Varios verbos de lengua y de pensamiento solo aceptan infinitivos subordinados si estos se refieren a estados, como en
Aseguró saberlo;
Dijo estar de acuerdo;
Reconoció tener el dinero;
Siempre cree tener razón.
Suelen rechazar los infinitivos que designan acciones no habituales (*Aseguró robar el dinero hace un mes; *Cree viajar mañana en avión), pero estas son posibles en los contextos citados si se expresan mediante el infinitivo de perfecto:
Aseguró haber robado el dinero hace un mes;
Cree haber viajado en avión esta semana.
Ello se debe a que la interpretación estativa del infinitivo compuesto le permite convertir los predicados que denotan acciones o procesos en otros que expresan estados o propiedades.
Existe una relación gramatical estrecha entre el infinitivo y el subjuntivo, en parte porque la interpretación temporal de ambos suele estar en función de la palabra a la que se subordinan. De hecho, con muchos de los predicados que imponen subjuntivo a sus subordinadas sustantivas, aparece el infinitivo como única opción cuando se da la correferencia de sujetos. Así ocurre con un buen número de los predicados de voluntad y afección. Se dice Quiero que vayas y Quiero ir, pero no *Quiero que yo vaya ni Quiero que vaya (en la interpretación en la que el sujeto de vaya es de primera persona). La misma alternancia corresponde a Necesito que salgas ~ Necesito salir ~ Necesito que salga. El rechazo del subjuntivo en estos casos, a favor del infinitivo, se extiende a los sustantivos y los adjetivos que introducen complementos oracionales. Se dice, en efecto, las ganas de que me compren un coche y las ganas de comprarme un coche, pero no las ganas de que me compre un coche si las ganas son del que habla. A la misma pauta corresponde el par deseoso de que se case ~ deseoso de casarse, entre otros muchos similares.
Con los verbos de influencia, en cambio, la oración en subjuntivo alterna más libremente con la de infinitivo, incluso en caso de correferencia, como lo muestra la sinonimia entre Te permito que vayas y Te permito ir; Yo no te obligo a que comas esas porquerías y Yo no te obligo a comer esas porquerías; Nos dieron la orden de que saliéramos y Nos dieron la orden de salir, etc. Se comportan de manera análoga muchas subordinadas sustantivas introducidas por una preposición no regida. Se dice, en efecto, En caso de que vaya (yo), te aviso y En caso de ir, te aviso; Me quedaré hasta que los termine y Me quedaré hasta terminarlos; Te vieron antes de que te marcharas y Te vieron antes de marcharte, etc.
Los predicados que seleccionan subordinadas en indicativo se comportan de manera distinta. Muchos de ellos no aceptan la alternancia entre el verbo finito y el infinitivo. Se dice, en efecto, Le parece obvio que necesita más recursos, en lugar de *… necesitar más recursos; Nos sucede simplemente que ya no nos soportamos y no *… ya no soportarnos. Cuando la alternancia es posible, está a menudo limitada por factores temporales o aspectuales. Se admiten Dice haber ido o Dice saberlo (con infinitivos que denotan situaciones o estados), en alternancia con Dice que ha ido; Dice que lo sabe. No resulta aceptable *Dice ir mañana, con complemento de infinitivo referido a una acción.» [RAE: Nueva gramática de la lengua española. Manual. Madrid: Espasa Libros, 2010, § 26.3.1d; 26.5.2g-h]
«Las oraciones finales se construyen con el verbo en infinitivo o en subjuntivo. Como regla general, se emplea el infinitivo cuando las finales son concertadas. Se han llamado tradicionalmente así aquellas en las que el sujeto, por lo general tácito, del infinitivo es correferente con el del verbo principal (Elena lo llamó para disculparse). No obstante, no es este el único tipo de correferencia, como se verá en los apartados que siguen. Por otro lado, es habitual que el infinitivo se refiera a un tiempo posterior al expresado por el verbo principal.» [RAE: NGLE – Manual, § 46.7.1]