Versus |
© Justo Fernández López – www.hispanoteca.eu |
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Cada vez se usa más en la prensa española la palabra versus, tomada del inglés.
¿Cómo se dice correctamente en castellano?
versus es una palabra latina y significa 'hacia'. A través del inglés, este vocablo ha adquirido el significado de 'contra' o 'frente a': la técnica versus las humanidades. Es una voz de uso culto en español. En el sentido que se le da en inglés se está imponiendo cada vez más en los medios de comunicación españoles. El significado de 'contra', o 'frente a' no viene del latín, sino del lenguaje forense. La RAE lo menciona solamente en la Lista de abreviaturas: «vs. > versus (lat.: 'contra')», y da como significado latino el que ha adquirido en inglés. Pero el extranjerismo versus no está recogido en el DRAE y su uso se considera un anglicismo, debiendo ser sustituida por CONTRA o por un guion.
«versus no se halla en el DUE ni en el DRAE, pero la menciona el VOX (1987: 1125): "prep. Contra, en lenguaje forense"; con la observación de que "es anglicismo e incorrecto su empleo por frente a: capitalismo versus socialismo". El DDDLE (1986: 374) califica este uso de "copia del inglés debida a esnobismo", señalando que en español se dice frente a. Versus no se recoge en el Esbozo (RAE 1973) ni en Alarcos (1994) o Morera (1988).
Las observaciones que encontramos en algunos libros de estilo de periódicos importantes parecen indicar que la palabra no es infrecuente. El País (1993: 402-403) es el que facilita el comentario más circunstanciado: "Expresión latina que en un contexto anglosajón toma el significado de contra o frente a. Así se emplea en el lenguaje jurídico y en el de los enfretamientos deportivos. No debe utilizarse nunca en este sentido. En latín y en castellano versus significa 'hacia' (Cristo versus Arizona, C. J. C.). No debe emplearse en un texto noticioso". Las obras análogas de EFE (1985: 155) y ABC (1993: 130) se contentan con la observación de que hay que emplear contra.»
[Jacques de Bruyne: "Las preposiciones". En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 1, p. 698, § 10.18.4.2]
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«versus/versus: (falso amigo) Ni en español, ni en francés, ni en el propio latín tiene versus la acepción que se le da en inglés, sino que más bien quiere decir 'hacia', 'en dirección a'. En español se puede reemplazar, según el caso, por contra, frente a, en comparación con, en función de, o por un simple guión: "Partido Argentina-Brasil".
Los editores del boletín "Glosas" incluyen una nota en la que nos informan de que "algunos de estos falsos amigos han sido tomados de los artículos Palabras de traducción engañosa en el inglés médico, de F.A. Navarro y F. Hernández, publicados en Medicina Clínica, Barcelona, 1992:99:575,580 y 1994:102:142-1".»
[Departamento de Español Urgente de la Agencia EFE]
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«versus
Debe evitarse el uso del anglicismo versus en lugar de su correspondiente español contra.
El término versus puede confundir a los hispanohablantes que desconozcan su procedencia, puesto que, a primera vista, se trata de una voz latina sin más. Pero resulta que no es así, ya que, en su uso actual, versus es una voz inglesa, con lo que usarla en español es caer en el frecuente error del anglicismo innecesario.
El uso de la preposición inglesa versus en lugar de su correspondiente española contra, parece tratarse de una moda procedente de las malas traducciones de películas, y en algunos países de la América hispanohablante, según explica J. Alfaro en su Diccionario de anglicismos, aparece en las páginas deportivas de los periódicos en su forma abreviada v. para separar los nombres de los equipos que se enfrentan en los torneos: Fútbol Almagro v. Rosario Central, Tenis San Isidro v. Unión Telefónica.
También nos explica Alfaro que, en inglés, se usa corrientemente en el lenguaje judicial para indicar las dos partes que figuran en un pleito civil o causa criminal y, en esos casos, se representa con la abreviatura vs.»
[Agencia EFE: Diccionario de español urgente. Madrid: Ediciones sm, 2000, p. 462]
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«versus. Expresión latina que en su contexto anglosajón toma el significado de 'contra' o 'frente a'. Así se emplea en el lenguaje jurídico y en el de los enfrentamientos deportivos. No debe utilizarse con este sentido. En latín y en castellano, versus significa 'hacia' (Cristo versus Arizona. Camilo José Cela). No debe emplearse en un texto noticioso.» [
El País – Libro de estilo]
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«versus. El uso de la preposición latina versus, 'contra', entre dos nombres de personas, colectividades o cosas (p.ej.: ciudad versus campo), es copia del inglés debida a snobismo. En español se dice frente a.»
[Manuel Seco: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, p. 452]
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«versus. Dos periódicos he leído hoy: en los dos he topado con el latinajo. Un libro de sociología he consultado: allí estaba, en un provocativo titular. Ya tenemos versus en casa, ya se nos ha colado a ayudar a sacarnos de ella. Loados sean los donjulianes.
No hay novedad más imbécil que este versus, y, por tanto, más necesaria para los imbéciles. Advierto que este último adjetivo no constituye, en mi ánimo, una injuria, sino un diagnóstico. Hablo etimológicamente, e imbecillus significa en latín tan sólo 'débil de cuerpo, de espíritu, de carácter'. La acepción de 'estúpido' la añadieron, hace tres siglos, los franceses, y nuestos dieciochescos la adoptaron con buen acuerdo, porque hacía falta. Pero, insisto, yo ahora me remonto, pues de latín tratamos, a su sentido antiguo. Porque muy débil de espíritu ha de ser, muy preclaramente imbécil, quien precise de versus.
Lo habrán visto mis lectores escrito de esa forma, o con la abreviatura vs. Algunos, vergonzosamente, le ponen las comillas del pudor. Maravilla que, en estos momentos en que se tiene a la lengua latina cautiva y desarmada, barrida de nuestro horizonte pedagógico y cultural, haya amanecido esta errante estrella de latinidad. No nos dejemos engañar, sin embargo: es borde. No viene del Mediterráneo, sino del Atlántico Norte (así se nombra ahora); dicho de otro modo, es puro inglés. Lo tomó ese idioma del latín, allá por el siglo XV, como término jurídico - Smith litiga versus Ford -, y allí continúa alternando con against 'contra', o mediando entre dos términos de una opción (Free trade versus protection). Nada de esto ocurría en latín, donde versus funcionaba para indicar 'en dirección a', 'hacia el lado de', o, simplemente, 'hacia' (francés, vers).
Fue en el ámbito de la lengua inglesa, tan presta a acoger latinismos como a alterar su literalidad, donde la preposición latina recibió el oscuro sentido de 'contra'. Para significar "contra", los latinos y los hablantes de los diversos romances, tenían otra preposición: contra. Lo de versus, por mucha que fuera la anglofilia, no era de recibo.
Cualquier bachiller, aun sin ser Sansón Carrasco, hubiera cedido una mano antes de usarla así. Pero las torres que fueron desprecio al aire, no sufren hoy un céfiro que venga del océano: las abate. Hace unos veinte años, versus puso el pie en Francia. Según aseguran los lexicógrafos galos, la introdujeron, precisamente ¡los lingüistas estructuralistas!, para referirse a los términos de una oposición: "substantif vs. verbe". Sí, muchas veces se derrumban los palos del sombrajo leyendo u oyendo a los teóricos del lenguaje: ni de lejos están libres de imbecilidad. Arguyen que ellos no son críticos del idioma, sino arquitectos de un saber sublime. Como si un filósofo del derecho se declarara exento de cumplir la ley. Pero éste no es asunto para esta plaza: lo que aquí importa es denunciar cómo versus avanza ya en nuestro idioma, hombro a hombro, con una legión de invasores, como una lava letal vomitada sobre la lengua castellana.
"Sevilla versus Betis"; "Socialistas versus conservadores"; "Loción versus la caspa"; "Versus viento y marea"; el vulgarismo sublimado "Versus más me rasco, más me pica"; el mojigato ¡recontra!, aún más achicado: ¡reversus!... Etapas de un español nuevo, joven, liofilizado y aromatizado con esencia de imbecilidad. Entre iracundo y candoroso, se preguntaba el gran Rubén Darío si todos los hispanos acabaríamos hablando inglés. Pues claro.»
[Lázaro Carreter, Fernando: El dardo en la palabra. Barcelona: Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, 2001, pp. 332-334]
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(La Voz de Galicia – 29.10.2002)
:: HABLAR BIEN ::
FRANCISCO RÍOS
«Versus» frente a «contra»
«RAQUEL versus Patricia».
El título dedicado al enfrentamiento de dos personajes del programa de
televisión Gran Hermano da una idea de la penetración del anglicismo
versus en el español que se emplea en los periódicos. Se trata de una
palabra que en latín significa 'hacia'. El inglés la utiliza con el sentido de
against (contra), sobre todo en asuntos jurídicos y deportivos: The
Man versus the State. Cuando Julián Marías cita la obra de Herbert Spencer
emplea la traducción El individuo contra el Estado .
Pero el uso anglicado de versus parece imparable, pese a los esfuerzos de quienes lo combaten con pasión. «No hay novedad más imbécil que este versus», escribe Lázaro Carreter. Una de las pocas voces autorizadas que abogan en su favor es la de Emilio Lorenzo, que aduce: «Latinismos como, por ejemplo, adversario, adversidad, adverso, tienen implícito el sentido de 'contra', que en español ha alternado con el uso de hacia [...]. Como anglicismo o como latinismo [versus] tendría que incorporarse alguna vez al diccionario académico».
No está tan clara esa necesidad, pues existen contra, frente a y otras expresiones españolas que pueden sustituir perfectamente a versus en cualquiera de los contextos en que aparece, sean éstos títulos de películas (Cravan vs Cravan, La CIA vs. Hollywood, Ali vs. Clay), o textos periodísticos, tanto deportivos («Ataque versus defensa»; «Racing versus Racing»; «Mejor también en los tiros libres: 75 versus 64»; «Un defensa versus un delantero») como de otra clase («Autonomismo vs. independentismo»; «La física versus la psicología»; «Boina versus hiyab»; «Pizza argentina versus pulpo á feira»).