Después de que y subjuntivo

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

ARCHIVO DE CONSULTAS

La forma "antes de que" siempre rige subjuntivo. Sin embargo, "después de que" puede ir con subjuntivo o con indicativo. Según un libro de gramática española para extranjeros sería correcto decir "Después de que el padre había apagado la luz, la niña se quedó dormida", pero según Manuel Seco la frase "Ensuciaste la cocina después de que la hubiera limpiado" también es correcta. ¿Cómo puedo saber cuándo tengo que utilizar subjuntivo y cuándo indicativo? 

Me imagino que el ejemplo que Usted aduce de oración temporal en subjuntivo lo sacó de esta página de Internet: Sintaxis, 2º de LENGUAS EXTRANJERAS. Como allí se cita continuamente la gramática de Manuel Seco sin indicar la página, no puedo comprobar si la oración Ensuciaste la cocina después de que la hubiera limpiado es un ejemplo de Manuel Seco y si afirma este gramático que la oración es correcta, cuando en su Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española (Madrid: Espasa-Calpe, 101998, p. 161) sostiene que “Después de que + subjuntivo, refiriéndose a hechos reales, es construcción calcada del inglés”. Otros autores escriben que después de que se pueden emplear los dos modos, sin especificar bajo qué condiciones. Así que comprendo que Usted se sienta desconcertada a la hora de tener que decidir el modo adecuado en las oraciones temporales.

Comenzaré resumiendo las reglas para el empleo del modo en las subordinadas temporales. Luego expongo las reglas más detalladamente y, al final, encontrará las citas más importantes sobre el tema.

Las reglas para el empleo del modo en las subordinadas temporales se pueden resumir así:

En las oraciones temporales, la subordinada se construye con indicativo cuando tiene un carácter factual, esto es, cuando es verdadera en el mundo que se toma como referencia y remite a un hecho experimentado (pasado, presente o habitual).

Las subordinadas temporales se construyen con subjuntivo siempre que denoten acción futura en relación con la principal, es decir,  cuando expresan una acción o evento que todavía no se ha realizado o está visto en una perspectiva de futuro en el momento en que se habla (anticipación de la acción).

Se lo dijo en cuanto pudo.

Pero:

Díselo en cuanto puedas.

Cuando viene el jefe todos se ponen a trabajar.

Pero:

Cuando venga el jefe, ponte a trabajar.

Después de que terminó el trabajo, se fue a casa.

Pero:

Después de que termine el trabajo, me iré a casa.

Mientras no abrió la boca, todos pensaban que estaba de acuerdo.

Pero:

Mientras no abra la boca, todos pensarán que está de acuerdo.

Juan pintará su casa antes de que María pinte la suya.

Han hablado con Juan antes de que yo hablase con María.

Han hablado con Juan antes de que yo hable con María.

Juan pintará su casa después de que María pinte (o haya pintado) la suya.

El problema está en que hay un contexto temporal donde el uso del subjuntivo no sigue las normas anteriores. Es el caso de las oraciones introducidas por el conector después (de) que:

Nos fuimos después de que {intentaron/intentasen} agredirnos.

el indicativo y el subjuntivo puede alternar en la subordinada sin que se altere el valor de verdad ni se introduzcan diferencias importantes de significado. Este uso del subjuntivo resulta bastante habitual en la prosa periodística. Este tipo de construcciones con subjuntivo resulta claramente anómalo respecto a la regla general, ya que las subordinadas introducidas por después de que designan eventos anteriores a los de la principal, por tanto son eventos factuales y experimentados (realizados). En estos casos anómalos se suele utilizar el imperfecto de subjuntivo, y con menos frecuencia, el pluscuamperfecto de subjuntivo.

Se han dado varias explicaciones para este uso anómalo (ver la cita de Emilio Ridruejo al final de estas páginas): Manuel Seco cree que es un “calco del inglés”, otros creen que se trata de una analogía con las construcciones con antes de que, que siempre van en subjuntivo. Otros finalmente, creen que el hablante, al emplear en estos casos el subjuntivo, presupone el valor de verdad de la oración subordinada pero le otorga una función informativa secundaria al contenido de esta oración.

La prueba de que en estos casos no se trata de un subjuntivo necesario, es que el imperfecto de subjuntivo o el pluscuamperfecto de subjuntivo se pueden sustituir aquí por el pluscuamperfecto de indicativo. Como sabemos, la forma en –ra del imperfecto de subjuntivo se originó de la forma latina amaveram, que era un pluscuamperfecto de indicativo.

Ensuciaste la cocina después de que la limpiara yo.

Ensuciaste la cocina después de que la hubiera limpiado yo. >

Ensuciaste la cocina después de que la había limpiado yo.

Según Luis García Fernández (ver cita al final de estas páginas),

«las oraciones subordinadas temporales se pueden dividir en dos grandes grupos en función de su relación con la oración de que dependen. En primer lugar, tenemos las oraciones adverbiales temporales ‘de predicado’, que sitúan en la línea temporal el predicado de la oración principal con respecto al de la subordinada: Le llamó por teléfono en cuanto supe la noticia. En otro grupo, tenemos las oraciones adverbiales temporales ‘de oración’, que se insertan en el marco temporal proporcionado por la oración principal y sirven para hacer avanzar el discurso, es decir, tienen valor narrativo, lo que se puede observar en el ejemplo: Estaba hablando animadamente con tu hermano cuando de pronto me acordé de que había dejado el gas abierto. Las oraciones subordinadas temporales de predicado tienen un comportamiento muy distinto del de las oraciones subordinadas temporales de oración, debido a que estas últimas mantienen una relación menos estrecha con la oración principal y, por lo tanto, una dependencia sintáctica menor

En las oraciones temporales de predicado se puede anteponer la subordinada a la principal: No comeremos hasta que no llegue mi marido. / Hasta que no llegue mi marido, no comeremos. Mientras que en las temporales de oración no se puede anteponer la subordinada porque cambiaría el sentido: *Después de que había limpiado yo la cocina, tú la ensuciaste. En este último caso, parece como su hubiera sólo una inmediatez temporal en las dos acciones, mientras que en el caso de Ensuciaste la cocina después de que la había limpiado yo, la ligazón temporal entre las dos oraciones no es tan grande, y el sentido es algo así como: ‘ensuciaste la cocina sin tener en cuenta que yo la había limpiado con mucho trabajo’, ‘ensuciaste la cocina sabiendo que yo la acababa de limpiar con gran esmero’.

Habría que suponer que el “empleo anómalo del subjuntivo” en las oraciones temporales factuales, no referidas a una acción futura, se debe a esta falta de ligazón entre las dos oraciones, a esta diferencia entre oraciones temporales ‘de predicado’ y oraciones temporales ‘de oración’. Para la diferencia entre estas dos clases de oraciones temporales, ver la cita de Luis García Fernández al final de estas páginas.

Reglas generales para el empleo del modo

en las oraciones temporales

 

Los conectores temporales pueden expresar:

Anterioridad

antes de que

Simultaneidad

cuando / mientras / al (mismo) tiempo que / siempre que / cada vez que

Posterioridad

después de que / luego que / una vez que / al poco tiempo que 

Delimitación del momento en que empieza o deja de ser efectivo el evento

desde que / hasta que / tan pronto como

Cuando se trata de hechos reales (realizados), las oraciones temporales van en indicativo: indefinido, pretérito pluscuamperfecto o, en el caso de anterioridad inmediata, pretérito anterior:

No volví a ver a Cela después de que le dieron el Nobel.

Ich habe Cela nicht mehr gesehen, nachdem man ihm den Nobel-Preis veliehen hat.

Después de que supo la noticia, no volvió a comentar nada del asunto.

Nachdem er die Nachricht erfahren hat, hat er kein Wort mehr über die Sache      verloren.

Después de que supo que ella no venía, se marchó.

Nachdem er erfuhr, daß sie nicht kam, ging er fort.

Cuando la subordinada temporal expresa simultaneidad de la acción, va introducida por la conjunción mientras y el verbo va en indicativo:

Mientras tú terminas de hacer la comida, yo voy preparando la mesa.

Mientras miraba la lluvia caer tras los cristales de la ventana, pensé ...

En las subordinadas temporales se emplea siempre el subjuntivo cuando el verbo expresa una acción hipotética, futura o vista en una perspectiva futura. En estos casos el verbo de la principal puede ir en futuro de indicativo. Las subordinadas introducidas por antes de que van siempre en subjuntivo por referirse siempre a hechos futuros.

¿Qué haces después de que me voy? =

¿Qué sueles hacer siempre después de que me voy?

Was tust du (immer), nachdem ich weggehe?

¿Qué harás después de que me vaya?

Was wirst du tun, wenn ich weg bin?

Me fui después de que te dormiste.

Ich ging weg, nachdem du eingeschlafen warst.

Me iría después de que te hubieras dormido.

Ich würde weggehen, nachdem du eingeschlafen wärest.

Después de que haya leído el informe, te contestaré y te haré un comentario.

Después de que leí el informe, le contesté y le mandé un comentario.

Se exceptúan de esta regla las subordinadas temporales introducidas por la conjunción mientras que aun tratándose de un hecho futuro pueden ir con verbo en indicativo: la acción todavía no ha sucedido, pero se espera que suceda con cierta inmediatez o se percibe como simultánea:

Vamos a tomar un aperitivo mientras viene mi marido.

Según Manuel Seco (ver la cita más abajo), el empleo del subjuntivo en oraciones subordinadas introducidas por después de que con sentido de anterioridad, en las que se trata de hechos reales y no de una perspectiva de futuro, es un “calco del inglés”. Lo más correcto en estos casos es, según este autor, emplear la preposición después de + infinitivo, o también cuando + un tiempo del indicativo:

Después de que las tropas der Gobierno hubiesen conquistado la ciudad, se produjo una huida en masa de la población civil.

Mejor:

Después de haber conquistado las tropas gubernamentales la ciudad. /

Cuando las tropas gubernamentales conquistaron la ciudad.

Nachdem die Regierungstruppen die Stadt erobert hatten, kam es zu einer Massenflucht der Zivilbevölkerung.

En el Reino Unido, una funcionaria del gobierno fue despedida luego de que enviase un correo diciendo que el 11 de septiembre de 2001 era un buen día para "enterrar" malas noticias.

Lo que ocurre es que el lenguaje literario emplea, a menudo,  en las subordinadas con después de que la forma en –ra del pretérito imperfecto de subjuntivo en vez del indefinido, el pretérito anterior o el pluscuamperfecto de indicativo. Este empleo se debe a que el imperfecto de subjuntivo español “amara” procede del pluscuamperfecto de indicativo latino amaveram”. En los ejemplos con imperfecto de subjuntivo o con pluscuamperfecto de subjuntivo, tratándose de anterioridad real, basta conmutar el tiempo del subjuntivo por el indefinido o el pluscuamperfecto de indicativo para ver que se trata de un „falso subjuntivo“.

«Amara, como pluscuamperfectode indicativo equivalente a había amado, predomina en los textos literarios medievales. Según los cómputos estadísticos que se han realizado, parece que en el siglo XV se inicia el predominio de amara con valor subjuntivo, el cual sique avanzando en los escritores del Siglo de Oro. En la segunda mitad del siglo XVII son ya muy poco frecuentes los ejemplos de amara (= había amado) como indicativo. Los escritores de fines del siglo XVIII y los románticos, por imitación de los textos antiguos y especialmente del Romancero, restauran el uso primitivo en muchos casos. Esta restauración literaria, ajena a la lengua hablada, persiste más o menos debilitada hasta nuestros días

[Real Academia Española: Esbozo de una nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 1973, p. 480, § 3.15.6.b)]

Para otros autores (ver la cita de Borrego, etc. más abajo), el empleo del subjuntivo en estas subordinadas temporales de anterioridad real es debido a la analogía con respecto a su opuesto antes (de) que.

Después de que mencionara lo de las horas extraordinarias, las caras se pusieron largas.

Nachdem er die Überstunden erwähnt hatte, wurden die Gesichter länger.

El barco se hundió después de que se rescatara a las víctimas.

Das Schiff ging unter, nachdem man die Opfer gerettet hatte.

El título mundial de primer fabricante de relojes del mundo acaba de volver a Europa después de que los japoneses ostentaran este título durante veinte años. En 1995, Suiza ha vuelto a encabezar la lista de superventas.

Esto fue construido después de que los fenicios vinieron a la Península Ibérica.

Esto fue construido después de que los fenicios vinieran a la Península Ibérica.

Comenzó a descubrir su verdadera personalidad luego (de) que le eligieron para el cargo.

Comenzó a descubrir sus verdadera personalidad luego (de) que le eligieran para el cargo.

Se puede emplear el modo subjuntivo en las subordinadas introducidas por después de que cuando se reproduce la opinión de otra persona y el que habla (o escribe) no se compromete con la veracidad de la noticia ni se identifica con la opinión de la persona citada:

Aznar promete devolver España a los españoles, después de que los socialistas hayan actuado „como si la democracia fuese suya“.

El subjuntivo en las oraciones temporales

Citas

 

«Las subordinadas temporales se construyen en modo subjuntivo siempre que denoten acción futura, en relación con la principal. Por eso la lengua moderna rechaza generalmente, por incorrectas o dialectales, frases como

*Cuando llegará el tren los saludaremos,

y sustituye el futuro de indicativo por el presente de subjuntivo:

Cuando llegue el tren los saludaremos.

En textos medievales y clásicos aparecen ejemplos de futuro de indicativo en la subordinada; pero hoy tales casos quedan fuera de la lengua literaria, y su uso está confinado a las hablas populares de ciertas regiones.

El uso del subjuntivo en la subordinada no se limita a los casos en que el verbo de la principal sea un futuro morfológico, sino que es válido siempre que la acción subordinada esté vista en perspectiva de futuro, ya sea desde el presente, ya desde un momento pasado. Ejemplos literarios modernos:

-Di, añadió, ¿para qué es ese garabato que está en ese madero?

-El verdudo dijo que para poner su cabeza después que fuese degollado.

Quiere que sea embajador en el Vaticano así que subamos al poder.

Luego que hayan ustedes comido, alargaré mi paseo hasta allá.

Ya sabrían encontrar y aprovechar [las diversiones] cuando la joven anduviera de compras o visitando momumentos.

Repetía de memoria, así que la ocasión se lo permitiera, la parábola de San Lucas.

Las subordinadas introducidas por antes (de) que llevan siempre el verbo en subjuntivo:

Antes que te cases, mira lo que haces.

Antes de que Julián se resolviese a dar al niño el vaso casi lleno, el marqués había aupado al mocoso.»

[RAE: Esbozo de una nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 1973, § 3.21.4, pp. 540-541]

«En cuanto a los modos y tiempos verbales, puede decirse, en general, que cuando se trata de un hecho futuro, se emplea siempre el subjuntivo en la oración subordinada, por tratarse de un hecho eventual. Se excepctúan solamente las oraciones temporales con mientras, que aun tratándose de un hecho futuro pueden ir con verbo en indicativo, pero no en futuro ni condicional, si se trata de un hecho real, y las formadas con antes que, que siempre llevan subjuntivo. La correlación de tiempos es la misma que en las oraciones objetivas:

Mientras llega Antonio, voy a escribir una carta.

Mientras llegaba Antonio, me puse a escribir una carta.

De ningún modo se podría haber dicho en estos casos

mientras llegará o mientras llegaría Antonio

[Seco, Manuel: Manual de gramática española. Madrid: Aguilar, 1978, p. 242]

«Después: Con la conjunción que (precedida o no de la misma preposición de), forma las locuciones conjuntivas después que y después de que:

Después que supo la noticia, no volvió a escribirnos.

Lo terminaré después de que todos se hayan marchado.

Las dos son igualmente válidas.

Después de que + subjuntivo, refiriéndose a hechos reales, es construcción calcada del inglés:

Cuatro personas resultaron heridas después de que estallara un artefacto explosivo.

En español se dice: ... después de + infinitivo o cuando + indicativo

Cuatro personas resultaron heridas después de estallar un artefacto explosivo.

Cuatro personas resultaron heridas cuando estalló un artefacto explosivo.»

[Seco, Manuel: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 101998, p. 161]

«Quizá por analogía con respecto a su opuesto antes (de) que, las oraciones temporales introducidas por después (de) que y luego (de) que admiten el subjuntivo en referencias al pasado:

Esto fue construido después de que los fenicios vinieron a la Península Ibérica. =

Esto fue construido después de que los fenicios vinieran a la Península Ibérica.

Comenzó a descubrir su verdadera personalidad luego (de) que le eligieron para el cargo. =

Comenzó a descubrir su verdadera personalidad luego (de) que le eligieran para el cargo.»

[Borrego, J., Asencio, J., Prieto, E.: El subjuntivo. Valores y usos. Madrid, 1985, p. 139]

«La correlación inversa – posterior-anterior – es la que se da entre lo señalado por la oración principal y la subordinada con los adverbios comparativos después y luego en la misma estructura que los anteriores, sólo que éstos no imponen restricciones modales, pues admiten tanto el subjuntivo como el indicativo, respetando, eso sí, la concordancia temporal:

Después [de] que hace el trabajo se acuesta.

Te contestaré después [de] que estudie bien la respuesta.

Después [de] que ya ha pasado lo peor no tendrá problemas para aceptar tu propuesta.

La población se tranquilizaría después de que pasara el huracán.

Saldremos luego que hayamos terminado.

Luego que llegó habló por teléfono con él.

Señalen anterioridad o posterioridad, de nuevo estamos ente estructuras adverbiales, dado que adverbial es su elemento nuclear, pero la oración en sí mismo no lo es, pues no se subordina directamente al verbo sino que funciona como término adyacente (o como complemento determinativo, con de) de un sintagma nominal al que especifica y al que, en definitiva, se puede reducir:

Lo ayudarán antes.

Debe arreglar la situación primero.

Se acuesta después.

Luego habló por teléfono con él.

Unos y otros pueden dar lugar a una estructura no idéntica, pero sí análoga, a la comparativa, especialmente cuando la subordinada participa del mismo verbo que la principal y se establece contraste entre ciertas unidades; pero en tal caso ya no admiten la preposición de, si finalmente no aparece el verbo subordinado:

Lo ayudarán antes que tú [lo ayudes].

[*Lo ayudarán antes de que tú.]

Irá primero que nosotros [vayamos].

[*Irá primero de que tú.]

Se acuesta después que yo [me acuesto].

[*Se acuesta después de que yo.]»

[Martínez García, Hortensia: Construcciones temporales. Madrid: Arco / Libros, 1996, pp. 45-46]

«Nach después (de) que wird prinzipiell eine Indikativform gebraucht, mit Ausnahme der Fälle, in denen auf ein Ereignis oder eine Handlung verwiesen wird, die in Bezug auf das Hauptverb zukünftig sind. Es ist nicht notwendig, dass das Verb des Hauptsatzes im Futur steht. Es reicht aus, wenn die im Nebensatz ausgedrückte Handlung in einer Perspektive gesehen wird, die im Verhältnis zum Hauptverb zukünftig ist. Letzteres kann in einem Tempus der Gegenwart und sogar der Vergangenheit stehen, wie dies im Beispiel

En esa reunión se estudiaron medidas a tomar cuando se implantara la República.

Auf dieser Sitzung wurde geprüft, welche Maßnahmen nach der Gründung der Republik ergriffen werden sollten,

wo die Handlung, die sich in der Zukunft vollziehen soll, dann durch eine Form des imperfecto de subjuntivo (se estudiaron – se implantara) ausgedrückt wird.

Después que supo la noticia, no volvió a escribirnos.

Nachdem er die Nachricht erfahren hatte, schrieb er uns nicht mehr.

Miguel Delibes me contrató en el ‘el Norte’, su periódico, unos años después de que le dieran el Nadal. (F. Umbral)

Miguel Delibes stellte mich einige Jahre, nachdem man ihm den Nadal-Preis verliehen hatte, bei seiner Zeitung “El Norte” an.

Das letzte Beispiel ist nur scheinbar eine Ausnahme, denn hier hat das imperfecto de subjuntivo auf –ra den Wert eines pluscuamperfecto de indicativo (1).»

[Bruyne, Jacques de: Spanische Grammatik. Tübingen: Niemeyer Verlag, 1993, § 1082 y § 1084, pp. 441-443]

(1) «Im heutigen Spanisch findet man, hauptsächlich in der geschriebenen Sprache, immer häufiger die Formen auf –ra mit der Bedeutung eines pluscuamperfecto de indicativo. Bei bestimmten Autoren hat man sogar den Eindruck, dass sie diese Formen beinahe systematisch anstelle der Formen des pluscuamperfecto verwenden.» (ebd., p. 421)

Oraciones subordinadas temporales de predicado y  oraciones temporales subordinadas de oración:

«Las oraciones subordinadas temporales se pueden dividir en dos grandes grupos en función de su relación con la oración de que dependen. En primer lugar, tenemos las oraciones adverbiales temporales ‘de predicado’, que sitúan en la línea temporal el predicado de la oración principal con respecto al de la subordinada

Le llamó por teléfono en cuanto supe la noticia.

En otro grupo, tenemos las oraciones adverbiales temporales ‘de oración’, que se insertan en el marco temporal proporcionado por la oración principal y sirven para hacer avanzar el discurso, es decir, tienen valor narrativo, lo que se puede observar en el ejemplo:

Estaba hablando animadamente con tu hermano cuando de pronto me acordé de que había dejado el gas abierto.

Las oraciones subordinadas temporales de predicado tienen un comportamiento muy distinto del de las oraciones subordinadas temporales de oración, debido a que estas últimas mantienen una relación menos estrecha con la oración principal y, por lo tanto, una dependencia sintáctica menor. A continuación enumeramos estas diferencias (los ejemplos (a) son adverbiales de predicado y los ejemplos (b), adverbiales de oración):

Las adverbiales de predicado pueden ser modificadas por focalizadores como sólo, incluso, etc.; las de oración no lo permiten:

a.    Le dije que lo había pasado sólo cuando se calló.

b.    *Estaba hablando animadamente con tu hermano sólo cuando me di cuenta de que había dejado el gas abierto.

Las adverbiales de predicado pueden ser topicalizadas, las de oración, no pueden serlo:

a.    Hasta que no llegue JUAN, estáte callado.

b.    *Hasta que se dio cuenta de que no terminaría la TESIS, Juan trabajó.

Las adverbiales de predicado pueden ser foco en la oración escindida; las de oración, no pueden serlo:

a.    Es cuando llegue Juan cuando has de hacer esta escenita.

b.    *Fue cuando me di cuenta de que no tenía billete cuando estaba a punto de coger el tren.

Las adverbiales de predicado pueden ser respuesta a una pregunta, las adverbiales de oración, no permiten esta construcción:

a.    ¿Cuándo te diste cuenta de que te engañaba? Cuando leí su diario privado.

b.    ¿Cuándo estaba leyendo Juan tranquilamente una novela de Jane Austen? *Cuando (de pronto) la siniestra sombra apareció en la ventana.

Las adverbiales de predicado pueden formar parte de una interrogativa, las de oración, quedan excluidas:

a.    ¿Qué hiciste hasta que te enviaron el dinero?

b.    *¿Qué hiciste hasta que tu hermano te dijo que nunca te enviaría el dinero?

Una subordinada de predicado y una subordinada de oración no pueden coordinarse:

*Me di cuenta de que había perdido el billete cuando el tren ya estaba en marcha y cuando, inesperadamente, apareció el revisor.

Una subordinada de predicado no admite el uso del presente si el verbo principal es un pasado; una adverbial de oración, sí lo permite:

a.    *Le conocí cuando estalla la guerra.

b.    Estaba sentado tranquilamente leyendo una novela de Jane Austen cuando suena el teléfono y mi hermano me cuenta la terrible noticia.

En los casos en que cuando introduce una adverbial de oración puede ser sustituido por y entonces, lo que no ocurre cuando introduce una adverbial de predicado. Así, la oración

* Lo conocí y entonces estalló la guerra.

no es una paráfrasis adecuada de

Lo conocí cuando estalló la guerra,

mientras que la oración

Estaba leyendo una novela de Jane Austen y entonces la siniestra sombra apareció de pronto en la ventana,

sí lo es de

Estaba leyendo una novela de Jane cuando la siniestra sombra apareció de pronto en la ventana,

Este comportamiento se debe a que en

Lo conocí cuando estalló la guerra,

la oración subordinada temporal sitúa en el tiempo la oración principal, por lo que la presencia del conector cuando es imprescindible, mientras que en

Estaba leyendo una novela de Jane cuando la siniestra sombra apareció de pronto en la ventana,

la oración temporal se inserta en el marco temporal proporcionado por la oración principal; lo que también se puede lograr mediante y entonces

[García Fernández, Luis: „Los complementos adverbiales temporales. La subordinación temporal“. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 2, § 48.4.1, pp. 3177-3178]

«De manera general se puede afirmar que en las oraciones temporales, la subordinada se construye con indicativo cuando tiene un carácter factual, esto es, cuando es verdadera en el mundo que se toma como referencia y remite a un hecho experimentado (pasado, presente o habitual):

Visitó muchos museos mientras estuvo en Madrid.

Siempre que voy a su casa, lo encuentro mirando la televisión.

Una vez que acabamos de denar, salimos a pasear por la playa.

Desde que vive en Albuquerque, no padece de los bronquios.»

Cuando el verbo de la oración principal expresa una acción o evento que todavía no se ha realizado o el hablante lo ve en una perspectiva de futuro, el verbo de la subordinada debe ponerse en subjuntivo. «La idea de posterioridad aparece marcada en la oración principal generalmente mediante el imperativo, el futuro de indicativo o el condicional, pero también por otros medios. Esta idea de posterioridad es la que otorga un carácter virtual a la oración subordinada.

No te olvides de escribirnos una vez que estés instalada.

Díselo en cuanto puedas.

No nos llamarán hasta que no tengan preparada la cena.

Le dije que podía volver siempre que quisiera.

Me comentó que me llamaría tan pronto como pudiese.

Quería que me quedase hasta que pasasen las fiestas

[Ridruejo, Emilio: „El modo en las subordinadas relativas y adverbiales“. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe. 1999, vol. 2, § 50.2.6.1, pp. 3311-3312]

Las oraciones temporales introducidas por después (de) que y desde que

«Un contexto temporal donde el uso del subjuntivo no sigue las normas delimitadas hasta ahora es el de las oraciones introducidas por el nexo después (de) que. En el ejemplos

Nos fuimos después de que {intentaron/intentasen} agredirnos.

el indicativo y el subjuntivo puede alternar en la subordinada sin que se altere el valor de verdad ni se introduzcan diferencias importantes de significado.

Este uso del subjuntivo resulta bastante habitual en la prosa periodística y, según algunos autores, es propio de un estilo literario afectado:

Cinco ancianos suizos fueron ayer los primeros ex miembros de las Brigadas Internacionales que expresaron su deseo de convertirse en ciudadanos españoles después de que el Consejo de Ministros de la semana pasada aprobara la correspondiente normativa legal. [El País]

La Habana decidió derribar las avionetas después de que hubiesen lanzado octavillas. [El País]

Este tipo de construcciones con subjuntivo resulta claramente anómalo respecto a los usos analizados hasta ahora: las oraciones anteriores se sitúan en un contexto pasado y las subordinadas introducidas por la locución temporal designan unos eventos anteriores a los de la principal y, por lo tanto, unos eventos factuales y experimentados. En estas oraciones, por otra parte, generalmente se utiliza el imperfecto de subjuntivo, y con mucha menos frecuencia el pluscuamperfecto de subjuntivo.

De manera semejante a lo que ocurre con otros usos del subjuntivo en contextos en los que se presupone el valor de verdad de la subordinada, este uso del subjuntivo ha generado hipótesis diversas, y en algún caso contradictorias, sobre todo referidas al francés. De manera general, estas explicaciones se pueden clasificar en dos grandes grupos. Un primer grupo, en el que el uso del subjuntivo se justifica a partir de analogías o paralelismos que se establecen entre la locución conjuntiva después de que y otro tipo de locuciones. Un segundo grupo, en el que el subjuntivo se explica con argumentos referentes a la propia naturaleza de este modo.

En el primer grupo hay que situar la mayoría de los gramáticos tradicionales y algunos de los estructuralistas, para quienes el uso del subjuntivo ser debe a la analogía establecida entre después de que a antes de que. [...]

Antes de irnos. / Antes de que nos fuéramos.

Para irnos. / Para que nos fuéramos.

Sin irnos. / Sin que nos fuéramos.

pero: Después de irnos. / Después de que nos fuimos.

Las analogías mencionadas deben haber contribuido al uso del subjuntivo en este tipo de contextos. Estas analogías, sin embargo, no podrían haberse producido sin la existencia de algún factor estrictamente modal que las haya posibilitado o, como mínimo, permitido. Seguramente, la causa principal que justifica estos usos del subjuntivo es semejante a la que se ha señalado para otros usos de este modo en contextos de la oración subordinada. Esta idea es la que aparece en algunos autores para los que el subjuntivo se relaciona con la inutilidad de emitir un juicio afirmativo, una aserción, sobre el hecho recogido en la subordinada. Para Wunderlich, de manera semejante, el subjuntivo sitúa el hecho de la oración subordinada en un segundo plano y remarca, por contraste, el hecho de la oración principal, identificado con el primer plano de la narración. Lunn, finalmente, otorga al subjuntivo una doble función: la función discursiva de situar la información conocida en un segundo plano y la función metalingüística de identificar determinados estilos de escritura como periodísticos.

Un uso semejante del subjuntivo reaparece en textos periodísticos en las oraciones temporales introducidas por la locución desde que:

El Gobierno mexicano y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional estamparon ayer su firma en el primer acuerdo concreto de paz desde que la gerrilla de base indígena se alzara en armas el 1 de enero ...

La comunidad internacional se plegó a esas tesis desde que en 1973 lo hiciera Estados Unidos.

En este caso la subordinada se construye con subjuntivo y designa un evento factual que es altamente conocido y que sirve para enmarcar la información de la oración principal.» [ebd., § 50.2.6.4, pp. 3314-3316]

Uso de los modos verbales en las oraciones adverbiales:

«El indicativo se puede caracterizar como el modo de la aserción, frente al subjuntivo, el modo de la no aserción. El valor no asertivo del subjuntivo, por otra parte, puede tener realizaciones diferentes. Este modo, concretamente, puede aparecer en contextos dubitativos, en los que el hablante no se compromete o niega el valor de verdad de la oración; en contextos volitivos, en los que la oración subordinada señala el objetivo que se pretende conseguir, y en contextos temáticos, en los que se presupone el valor de verdad de la oración subordinada pero se otorga una función informativa secundaria al contenido de esta oración.» [ebd., § 50.3, p. 3318]