Reclamar al maestro armero |
© Justo Fernández López – www.hispanoteca.eu |
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En ningún diccionario aparece la expresión "quejarse al maestro armero" o "a reclamar al maestro armero" pero en Google se encuentran muchos ejemplos, como "Una de las cosas que más me apenan de España es que cualquier gilipollez es debate nacional, mientras que los problemas serios nunca se afrontan, se dejan para otros... y luego a reclamar al maestro armero", o: "El egoísmo catalán se ve cada vez más, nos destrozarán España y después a reclamar al maestro armero." Me cuesta dar con una solución adecuada en alemán. En el contexto que me ocupa se complica la cosa porque el autor reconduce esta locución figurada al nivel concreto. La dueña de un piso quiere echar a su inquilino y le amenaza con presentar demanda. A lo cual el inquilino contesta: "Ya nos veremos en el juicio dentro de un par de años, mientras tanto vaya usted a reclamarle el alquiler al maestro armero." Debe de significar: "Unterdessen können Sie auf die Miete warten, bis Sie schwarz werden." O: "Unterdessen können Sie die Miete sonstwo einfordern." No obstante me gustaría saber cuál es la traducción correcta de este uso figurado del maestro armero.
Was nützen dem die Waffen, der sie nicht führen kann?
[Proverbio alemán]
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Wer einen Igel streichelt, muss sich nicht über die Stiche beklagen.
[Proverbio alemán]
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Fordern steht jedem frei. Erfüllen aber anderen.
[Proverbio alemán]
Reclamar algo al maestro armero es una expresión que se dice cuando algo ya no tiene solución o cuando no hay esperanza de conseguir algo, que correspondería a la expresión alemana etwas in den Schornstein schreiben können.
También se puede usar para remitir la queja de alguien a una supuesta instancia superior, sabiendo que esa instancia no tiene competencia alguna para responder a la queja o reclamación. Con la remisión de la queja de alguien a esa instancia, se elude toda responsabilidad. En este caso correspondería a la expresión alemana mein Name ist Hase, ich weiss von nichts.
Como era de suponer, se trata de una locución que surgió en ambientes militares o cuarteleros, de modo que la mejor explicación de su origen nos la da un diccionario militar.
«Maestro armero: Jefe o encargado en una unidad militar de la conservación, limpieza, engrase y reparación de las armas. Como este competente técnico, asimilado a los suboficiales o subalternos, carece por complete de mando en los Cuerpos, ha surgido la expresiva locución cuartelera de que, en la milicia, “las reclamaciones al maestro armero”, para indicar la inutilidad de las mismas dado el rigor de la disciplina, que obliga a cumplir todas las órdenes legítimas de los superiores, gusten o no.»
[Cabanellas de Torres, Guillermo (dir.): Diccionario militar aeronáutico, naval y terrestre. Buenos Aires: Bibliográfica Omeba, 1963, vol. III, p. 399]
maestro armero
Waffenmeister
y al que no le guste que se queje al maestro armero
wem dies nicht gefällt, mag sich beim lieben Gott beklagen
Klagen bezahlen keine Schulden
das Klagen hilft den Toten nicht
dein Leid behalt allein oder klag es dem Steine
klagen hilft nichts
klagen füllt keinen Magen
klagen weckt keinen Toten auf
wer durch eigene Schuld fällt, klagt umsonst
wer nicht schlafen kann, klagt über das Bett
quejarse al maestro armero /
reclamar al maestro armero /
reclamaciones al maestro armero /
‘dar algo por perdido’ (etwas als verloren ansehen)
das können Sie in den Kamin schreiben
das können Sie ins Kamin schreiben
das können Sie in den Schornstein schreiben
das können Sie in den Schlot schreiben
das können Sie sich gleich in den Schornstein schreiben
viele Geschädigte haben gar keine Anzeige erstattet, weil sie das Geld schon in den Schornstein geschrieben haben
mein Name ist Hase, ich weiss von nichts
etwas in den Wind schreiben
die Anleger können ihr Geld in den Wind schreiben
etwas in den Wind brüllen
«etwas in den Schorntein schreiben: Was man an die Innenwand eines Schornsteins schreibt, wird bald von Ruß zugedeckt und ist dann nicht mehr lesbar; das Geschriebene ist damit verloren.» [DUDEN: Redewendungen, Mannheim, 2002, S. 679]
vete a reclamar al maestro armero /
quejarse al maestro armero /
y las quejas se las mandas al maestro armero
da kann man nichts machen
da kann man sich nicht beschweren
Beschwerden helfen nichts
man kann sich nirgendswo beschweren
Klagen werden nicht angenommen
reclamar al maestro armero
en textos y contextos
«El servicio no es bueno, pero como es gratis vete a reclamar al maestro armero.»
«No le salgo por ningún lado caballero. Si tiene usted alguna queja, váyale con la misma al maestro armero o en su defecto al origen del manifiesto y deje de embarrar el foro con sus quejas.»
«Es importantísimo para los directivos de Wimbledon que los jugadores salten a la cancha y disputen un punto o dos antes de las seis de la tarde, pues de suceder así los espectadores ya no tendrán razón alguna para reclamar compensaciones por falta de espectáculo. Esto es así desde hace unos ocho años, pues hasta entonces, lloviese o no, se viera algo de tenis o nada, todas las quejas iban a parar al maestro armero. Hoy se devuelve el precio completo a los poseedores de entradas de la pista Central, la 1 y la 2 si no se juega nada durante el día, y se autoriza también a los sufridos perjudicados a solicitar, previo pago, eso sí, una entrada para el mismo día del año próximo. Si se juega algo después de la seis, ya sólo se paga media entrada.»
«Probablemente en Barcelona ha habido desastres muy importantes en las obras de los Juegos Olímpicos. Pero como lo han hecho a cencerros tapados, y sin darle tres cuartos (o, tres millones de cuartos) a los pregoneros de la Burson Masteller, o la Masturber Teller, o como se llame, pues nadie se ha enterado. ¿Quién le repara a Sevilla este daño? ¿Dónde está el maestro armero a quien reclamar?»
«Y entonces, lo que tendríamos que tener, aparte de definir perfectamente a todos los agentes que intervienen en este proceso, exigirles una profesionalización, exigirles una solvencia. El caso que oíamos sobre la empresa que se disuelve y que no y que luego no atiende, de esta encuesta que se nos presentaba ha sido bastante frecuente. Eso se da bastante, ¿verdad?, que cuando se termina de vender el último piso se disuelve la la sociedad Claro. y si luego hay algún problema Estas las reclamaciones, al maestro armero. Está perfectamente dentro de la ley, es decir, constituir una sociedad anónima que se llame Goya sesenta y tres, y se edifique el edificio del solar de Goya sesenta y tres, al día siguiente de terminar se haga una escritura de obra nueva y división horizontal, y se vendan por pisos y por locales todas las fincas del inmueble, y se pueda disolver la sociedad una semana después.»
«Han escrito entre líneas. Y lo que han escrito resulta francamente desolador. Además, uno sabe que no hay norma capaz de enmendar la falta de sentido común. O sea, que si lees ese reglamento como si fuera el negativo de la realidad imperante te quedas de piedra. En cierto modo, es muy literario porque dice las cosas sin decirlas. Gracias a él, sabemos cuál es el verdadero estatus del soldado. Las reclamaciones, como siempre, al maestro armero.»
«El que sea una gentuza no quiere decir que hayas hecho mal. Y la indemnización se la puede pedir al maestro armero.»
«-¿Usted cree -le pregunta Viance- que se puede subir a Cabrerizas?
-Yo no creo nada -responde extrañado y precavido-; pero no es razonable salir por ahí. Tres barrancos hay a cada lado del camino. Moro cortar cabesa y español valiente reclamar después a maestro armero de Seriñola.»