se en medias - pasivas - impersonales

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

ARCHIVO DE CONSULTAS

Vuelvo a realizarle una consulta y, desde ya, le agradezco su tiempo y su atención.

"Comenzarán a realizarse excursiones" o "Comenzará a realizarse excursiones"?

(no me queda claro si el "se" es aquí signo de impersonal o de pasiva)

Norma académica (RAE) para distinguir la oración impersonal de la oración pasiva refleja:

Hay dos clases de oraciones que se pueden confundir únicamente con verbos transitivos que son los únicos que pueden general ambos tipos de oraciones:

a)    se vende pisos = oración impersonal

Con el verbo inmovilizado en tercera persona del singular.

Se busca a los fugitivos (impersonal).

b)    se venden pisos = oración de pasiva refleja

Con el verbo en tercera persona del singular o del plural, concertando con el sujeto paciente (pospuesto al verbo).

Se buscan perros como modelos para reportaje fotográfico (pasiva refleja).

Se buscan testigos oculares del accidente (pasiva refleja).

Según la norma culta mayoritaria, se utiliza la construcción

a)    impersonal sólo referida a persona, es decir, cuando el verbo transitivo lleva un complemento directo de persona determinado, necesariamente precedido de la preposición a.

b)    pasiva refleja cuando el verbo transitivo lleva un complemento directo de cosa o de persona no determinado, por tanto nunca precedido de la preposición a.

Según la norma académica “la construcción impersonal no es normal ni aconsejable cuando el complemento directo denota cosa”.

En algunas zonas americanas (Cono Sur) se está extendiendo la construcción impersonal con complemento directo de cosa:

Se vende materiales de construcción.

Pero la norma culta mayoritaria sigue prefiriendo la construcción de pasiva refleja:

Se venden materiales de construcción.

Se puede aparecer en

§     Sustitución de le/les cuando sigue una forma pronominal con l-:

El correo se lo he entregado a su secretaria.

§     Oraciones reflexivas en tercera persona:

Se peina a raya.

§     Oraciones recíprocas:

Siempre que se encuentran se saludan efusivamente.

§     Oraciones activas impersonales:

Se come bien en este restaurante.

Se vive muy bien en este barrio.

En esta ciudad se habla muy bien.

§     Oraciones pasivas reflejas cuando se desconoce o no interesa el agente:

Se venden zapatos.

Se abren las tiendas a las diez.

 

Mendikoetxea (1999: § 26.1.1 y 26.1.2) hace la siguiente

clasificación de las construcciones con se

 

Construcciones medias

 

 

 

 

 

 

 

Oraciones

medias

con se

 

 

 

Medias-pasivas

sujeto antepuesto al verbo / aspecto verbal imperfectivo]

 

Sujeto nocional agente:

Las casas prefabricadas se construyen con mucha rapidez.

Sujeto gramatical inanimado:

singular o plural

Sujeto gramatical animado plural:

Las mujeres no se conocen nunca bien.

 

 

 

Medias-impersonales

Sujeto nocional agente:

A los hijos no se les escoge.

Sujeto nocional experimentante:

A los ogros se les teme con intensidad.

Objeto gramatical animado singular o plural:

A Ricardo no se le conoce nunca bien.

Objeto gramatical inanimado con verbos preposicionales:

De las drogas se depende fácilmente.

 

 

Otras

oraciones medias

con me, te, se, nos, os

 

Incoativas o

Inacusativas

 

El bosque se quemó.

Tú te quemaste.

El perro se asustó.

Vosotros os asustasteis.

 

 

 

Oraciones

Pronominales

(me, te, se, nos, os, se)

Reflexivas

Los niños se lavan.

Nosotros nos lavamos.

Vosotros os laváis.

Pseudo-reflexivas

Juan se desmayó.

Yo me desmayé.

Tú te desmayaste.

 

Construcciones pasivas con se

Construcción:

Pasiva perifrástica = ser + participio.

Pasiva con se = se + verbo en tercera persona singular o plural.

Las pasivas con se describen una acción o actividad que implica la intervención de un agente que no se menciona porque interesa sólo destacar la acción verbal.

 

Construcciones impersonales con se

Construcción:

se + tercera persona singular del verbo.

Las pasivas con se describen una acción o actividad que implica la intervención de un agente que no se menciona porque interesa sólo destacar la acción verbal.

 

En el tratamiento de las construcciones con se hay tres puntos en los que discrepan los gramáticos (y las gramáticas):

En cuanto a la terminología:

¿Cuándo se es ‘pasivo’ y cuándo es ‘impersonal’?

«En singular no hay signo gramatical que revele cuál es la representación o intención predominante; y así, en la oración  Se ha divulgado la noticia, cabe pensar que alguien la ha divulgado (impersonal activa) o que ha sido divulgada (impersonal pasiva). Únicamente el contexto podría aclarar la duda.» (RAE 1973: § 3.5.6c, p. 383)

«(Nuestro) análisis no distingue, por ejemplo, un se pronombre reflexivo de un se afijo impersonal o pasivo, de ahí que las distintas interpretaciones de las oraciones en las que aparece se no estén relacionadas con la función (o el valor) de este elemento, ni con su naturaleza, que siempre es la misma.» (Mendikoetxea 1999: p. 1652)

Vacilación en la concordancia del verbo en las pasivas con se

en la ‘pasiva refleja’ cuando el objeto nocional es plural, ¿se trata de una concordancia anómala, es una oración ‘impersonal activa’ o es simplemente una variante de la pasiva refleja?

Para la RAE se trata de una oración ‘impersonal activa’, la no concordancia no es anómala, pero es recomendable en la norma culta evitar la concordancia en singular cuando el objeto inanimado que sigue al verbo va en plural:

«La vacilación que en nuestros días se produce entre

Se venden botellas  y 

Se vende botellas,

Se alquilan coches 

Se alquila coches,

tan discutida por los gramáticos, depende de que prevalezca la idea de que las botellas son vendidas (impersonal pasiva) concertando el verbo con su sujeto pasivo, o bien de que un sujeto indeterminado vende botellas (impersonal activa). La construcción pasiva es la tradicional, la que recomiendan los gramáticos y domina enteramente en la lengua literaria; la impersonal activa se abre camino en el habla corriente, sin que esto quiera decir que falten ejemplos de uno y otro uso en ambas zonas del idioma actual. Con todo, hoy por hoy parece recomendable atenerse al uso culto, literario y más generalizado.» (Esbozo 1973: § 3.5.6b-6e, p. 382-383).

Manuel Seco es más tajante en cuanto a la norma:

«Esta construcción pronominal pasiva solo se presenta en 3. persona (singular o plural) y siempre referida a cosas. Como el sustantivo acompaña al verbo es su sujeto gramatical, el verbo tiene que ir en singular o plural, según vaya en singular o plural ese sustantivo. Así, por tanto, es anormal decir: Se espera chubascos (tan anormal como sería “Es esperado chubascos”).» (Manuel Seco 1998: 410)

Amaya Mendikoetxea diferencia:

La anteposición del sintagma nominal (sujeto gramatical determinado), típica de las oraciones medias con se, fuerza la concordancia:

Las excursiones comenzarán a realizarse.

Mientras que en las pasivas con se, en las que el sujeto gramatical, que puede ser indeterminado, va normalmente pospuesto al verbo, se da la alternancia

Comenzarán a realizarse excursiones.

[pasiva ‘refleja’ o pasiva con se] con

Comenzará a realizarse excursiones.

Según la RAE (Esbozo), es una oración ‘impersonal activa’; según Mendikoetxea, es una variante de las pasivas con se, es decir, semánticamente equivale a una pasiva. La única ‘impersonal’ sería aquella en la que el objeto es animado y va marcado o precedido por la preposición a: Se consulta a los médicos.

«Las oraciones pasivas con se (Finalmente se construyeron casas) son oraciones pasivas sintácticamente (aunque no morfológicamente); las oraciones impersonales con se (Se expulsó a los alborotadores) son oraciones activas sintáctica y morfológicamente; las oraciones medias con se [el sujeto es determinado y va antepuesto al verbo] son una subclase de las anteriores: medias-pasivas (Este libro se vende fácilmente) y medias-impersonales [objeto animado antepuesto] (A estos niños se les asusta fácilmente). En cuanto al significado, no se observan diferencias entre las pasivas y las impersonales (que se interpretan como oraciones con sujeto implícito o indeterminado), pero sí que hay diferencias entre éstas y las oraciones medias, que vienen dadas por la interpretación del sujeto como ‘afectado’ y del que se predica una cualidad inherente.» (Medikoetxea 1999: § 26.1.4, p. 1653)

  1. El giro no concertado (Se vende botellas) no es una oración impersonal, sino una ‘variante’ de las oraciones pasivas con se (Se venden botalles). Uso ya antiguo que se extendió a América sin llegar a generalizarse.

  2. Factores que favorecen el giro no concertado según Mendikoetxea 1999: § 26.3.2.2:

  3. Oraciones con sintagmas nominales plurales sin determinante (Se alquila cuartos.)

  4. La falta de concordancia resulta inaceptable cuando se antepone el sintagma nominal al verbo: (*Aprendices se necesita aquí).

  5. El aspecto imperfectivo: la oración Se vende libros (aspecto imperfectivo) contrasta con ?Se vendió libros (aspecto perfectivo).

  6. Cuando el objeto lógico lo componen dos sintagmas nominales coordinados, se favorece la concordancia, si el primero de los sintagmas es singular: Sólo se oía el blando batir de las olas y el canto monótono de un grillo.

  7. Otro factor es la ‘distancia’ entre el elemento verbal que lleva la concordancia (verbo auxiliar) y el sintagma nominal en oraciones en las que estos dos constituyentes no son adyacentes, sobre todo si los elementos interpuestos son expresiones adverbiales o adverbios: Se veía a un lado y a otro las mansiones señoriales.

  8. En el caso de oraciones con parífrasis aspectual o con verbo modal (Se ha empezado a construir las vías férreas. / Se puede pagar los envíos por medio de un cheque, se puede considerar que la construcción impersonal alterna con la pasiva (en vez de una alternancia entre giro concertado y giro no concertado en oraciones pasivas.

  9. Los verbos de percepción parecen favorecer la falta de concordancia: Desde aquí se ve las montañas de Gredos.

  10. La falta de concordancia es también bastante frecuente entre las construcciones con verbos ditransitivos incluso cuando interviene el objeto indirecto como en Se les da caramelos a los niños.

  11. Lo dicho para los verbos de percepción y verbos ditransitivos se aplica a las oraciones con perífrasis aspectuales y verbos modales: existen factores que favorecen el giro no concertado que no se pueden atribuir a la mera distancia fisica entre el elemento verbal y el sintagma nominal y en algunos casos, la falta de concordancia no es una ‘desviación’, sino que la lengua permite tanto la concordancia como la no concordancia, al igual que en ciertos contextos con verbos de percepción.

Las pasivas reflejas con se y el paciente expreso:

¿Se puede expresar el agente mediante el sintagma-por en las pasivas reflejas?

Todos coinciden en que no es muy usual, pero que, en la práctica, sí es posible, y aducen varios ejemplos, aunque sin analizar sus peculiaridades.

«La poca frecuencia relativa de la expresión del sujeto nocional [sintagma-por] no es exclusiva de las construcciones de pasiva con se, sino que también se documenta para las construcciones de pasiva perifrástica, en las que la expresión del sujeto implícito se da fundamentalmente en textos escritos de carácter periodístico. Existen ciertas restricciones de tipo gramatical en cuanto a la posibilidad de aparición del sujeto nocional. Con passivs perifrásticas parece ser siempre gramaticalmente posible la expresión del sujeto nocional, independientemente de su papel semántico:

Los rumores sobre el nuevo encarcelamiento fueron divulgados por un periodista ajeno a la TVE. [agente]

Fueron recibidas por los constructores varias quejas de los propietarios de los nuevos pisos. [destinatario]

Las nuevas movilizaciones anunciadas son temidas por toda la sociedad. [experimentante]

Están siendo enviadas por los veinos cartas a todos los ayuntamientos. [fuente]

En cuanto a la pasiva con se, la expresión del sujeto nocional es más común con sujetos agentes y experimentantes

Los rumores se divulgaron por un periodista ajeno a TVE.

Las nuevas movilizaciones anunciadas se temen por la sociedad.

siendo difícil decidir la aceptabilidad de las construcciones en las que el sujeto explícito es fuente o destinatario. [...]

En suma, no son muchos los ejemplos de oraciones con se que aparecen con un sujeto nocional expreso, pero suficientes para que deba dar cuenta de ellos la gramática del español. La expresión del sujeto nocional, que acerca las pasivas con se a las pasivas perifrásticas, se da en contextos determinados (lengua literaria), y muestra restricciones parecidas a las que se aplican a pasivas perifrásticas en cuanto al carácter (específico o genérico) del sintagma nominal, si bien predominan las expresiones de sujeto genérico.» (Mendikoetxea 1999: § 26.3.3)

«Aunque poco documentadas, no cabe dudar de la presencia de estas expresiones [pasivas con se con sintagma-por] en la lengua, que aparecen por lo general limitadas a la lengua escrita, y más concretamente, al lenguaje periodístico, característica que comparten con las pasivas perifrásticas con sujeto nocional expreso. En las pasivas con se se, se muestra un predominio acusado de los sujetos de tipo genérico.» (l. cit., § 26.3.4)

Estatus y función del afijo se

¿Es un clítico pronominal (reflexivo), es un afijo verbal de concordancia, es una partícula ...?

«La forma se es empleada también, sin valor reflexivo, como indicador del sentido pasivo de la oración: Se vendió la casa. = ‘fue vendida la casa’.» (Manuel Seco 1998: 410)

«La aparición de las distintas oraciones con se en la lengua parece deberse a un proceso de gramaticalización de los reflexivos latinos. Es decir, elementos propominales independientes en latín, con sus propiedades morfológicas, sintácticas y semánticas propias, se convierten en las lenguas románicas en elementos gramaticales dependientes, como afijos verbales que pasan a formar parte de la conjugación. El elemento se es un afijo verbal que concuerda con el objeto (como me, te, etc.) o un afijo de concordancia subjetiva en oraciones como

Los políticos critican a los jueces. > Se critica a los jueces.

La gente trabaja mucho. > Se trabaja mucho.

que carecen de sujeto gramatical explícito. Este análisis no distingue, por ejemplo, un se pronombre reflexivo de un se afijo impersonal o pasivo, de ahí que las distintas interpretaciones de las oraciones en las que aparece se no estén relacionadas con la función (o el valor) de este elemento, ni con su naturaleza, que siempre es la misma.» (Mendikoetxea 1999: p. 1652)

«El se de fumarse (me, te, se, nos, os, se, en realidad concordando en persona y número con el sujeto), puede considerarse un pronombre (Rigau 1994), un elemento adverbial (Zagana 1996) o un afijo verbal de concordancia (en línea con el tratamiento que Mendikoetxea da al se pasivo, medio e impersonal del español. Es esta una cuestión teórica pendiente de discusión que no afecta al contenido del capítulo [sobre el aspecto léxico] cualquiera que sea su naturaleza categorial, el se que nos ocupa tiene valor aspectual, y eso es lo que interesa en este punto de la exposición.» (Elena de Miguel 1999: § 46.1.1.2, n. 16)

Norma académica culta: RAE

 

«Con el verbo en voz pasiva, se calla el agente o productor de la acción cuando es desconocido o no interesa mencionarlo, tanto en la pasiva perifrástica con ser como en la pasiva refleja: La paz fue aceptada equivale a La paz se aceptó. Si el sujeto pasivo estuviese en plural, diríamos respectivamente, Las paces fueron aceptadas o Las paces se aceptaron. El uso de la pasiva refleja aparece consolidado desde los primeros textos literarios: Hobo Santa María siete placeres muy grandes del su fijo, que se cantan en sante eglesia (Partidas, prólogo), y sigue en progresión creciente hasta nuestros días. Tratándose de cosas, esta construcción no ofrecía dificultad; pero cuando se aplicaba a personas, nacía ambigüedad entre los significados reflexivo, recíproco y de pasiva refleja. Así ocurre, con el sujeto pasivo en plural, en los siguientes textos: Viendo la muchedumbre de cristianos que cada día se mataban (Granada, Símbolo, II, 12); Que el señor del castillo era un follón y mal caballero, pues de tal manera consentía que se tratasen los andantes caballeros (Quijote, I, 3). Para resolver esta ambigüedad posible, el idioma fue extendiendo la práctica de poner el verbo en singular acompañando al sujeto pasivo con la preposición a. Por ejemplo, la frase ambigua Se obsequian las señoras se convierte en Se obsequia a las señoras, donde no hay duda posible. Pero entonces, inmovilizado el verbo en singular y acompañando las señoras con la preposición a, las construcciones de este tipo quedaron convertidas en oraciones activas de sujeto indeterminado (se) y un complemento directo de persona con la preposición a (a las señoras).

Generalizada ya esta construcción con complementos de persona, tiende a propagarse con complementos de cosa, claro está que sin preposición en este caso. La vacilación que en nuestros días se produce entre

Se venden botellas  y 

Se vende botellas,

Se alquilan coches 

Se alquila coches,

tan discutida por los gramáticos, depende de que prevalezca la idea de que las botellas son vendidas (impersonal pasiva) concertando el verbo con su sujeto pasivo, o bien de que un sujeto indeterminado vende botellas (impersonal activa). La construcción pasiva es la tradicional, la que recomiendan los gramáticos y domina enteramente en la lengua literaria; la impersonal activa se abre camino en el habla corriente, sin que esto quiera decir que falten ejemplos de uno y otro uso en ambas zonas del idioma actual. Con todo, hoy por hoy parece recomendable atenerse al uso culto, literario y más generalizado. En singular no hay signo gramatical que revele cuál es la representación o intención predominante; y así, en la oración  Se ha divulgado la noticia, cabe pensar que alguien la ha divulgado (impersonal activa) o que ha sido divulgada (impersonal pasiva). Únicamente el contexto podría aclarar la duda.

Con los verbos que son siempre pronominales no cabe emplear el se impersonal ni el pasivo. Suele sustituírsele entonces por el indefinido uno, una; p. ej.: Se atrevería uno a hacer lo mismo; A veces se queja uno sin razón. Lo mismo ocurre con las acepciones pronominales de los verbos transitivos: Se acostumbra uno a todo, Se despeina una con ese viento.»

[RAE: Esbozo de una nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 1973, § 3.5.6b-6e, p. 382-383]

 

Norma prescriptiva generalizada: M. SECO

 

«La forma se es empleada también, sin valor reflexivo, como indicador del sentido pasivo de la oración:

Se vendió la casa. = ‘fue vendida la casa’

Esta construcción pronominal pasiva solo se presenta en 3. persona (singular o plural) y siempre referida a cosas. Como el sustantivo acompaña al verbo es su sujeto gramatical, el verbo tiene que ir en singular o plural, según vaya en singular o plural ese sustantivo. Así, por tanto, es anormal decir:

Se espera chubascos.

(tan anormal como sería “Es esperado chubascos”)

Desde este monte sereno de Palestina se vertió sobre los hombres las más altas enseñanzas. (Unamuno)

El sujeto de esta construcción pronominal pasiva es con frecuencia una proposición con verbo en infinitivo o con que + subjuntivo:

Se prohíbe fumar.

Se dice que no tardará.

Evítese la confusión de esta construcción pasiva con la impersonal.

La confusión de la construcción pronominal pasiva – tipo

Se vendió la casa

con la construción impersonal con se – tipo

Se vive bien

Se respeta a los ancianos

reduciendo una y otra a la construcción impersonal –

Se vendió las casas

aunque es anormal, como queda dicho, en el español de España, está tan arraigada en el español de América que se encuentra atestiguada en sus escritores más prestigiosos, e incluso instituciones idiomáticas como la Academia Chilena declaran igualmente aceptables allí las oraciones

Se venden artículos de tocador.

Se vende artículos de tocador.

La construcción pronominal pasiva (se vendió) es mucho más frecuente que la construcción pasiva con el verbo ser (fue vendido). Sin embargo, predomina la pasiva con ser cuando se expresa el agente de la acción verbal

Fue vendida la casa por los hijos.

Otro uso importante de se es el que da carácter impersonal a la oración. Esta construcción impersonal solo se presenta en tercera persona singular, carece de sujeto gramatical y puede llevar complemento directo de persona:

Se respeta a los ancianos

o no llevar complemento directo:

Se pasa bien aquí.

Es anormal poner el verbo en plural cuando el complemento directo es plural

 Se respetan a los ancianos.

Se declararon por tiranos a todos cuantos con semejantes pretextos había hecho guerras.

Este uso erróneo se debe a la confusión entre la construcción impersonal con se y la construcción pasiva con se.

Un caso especial se presenta cuando el complemento directo de la construcción impersonal con se es un pronombre personal átono de tercera persona

se les castigará

se los castigará

se las castigará

Recapitulando lo dicho, las construcciones con se no reflexivo se distinguen:

a) La referencia a ‘cosas’ o ‘acciones’ es propia de la construcción pasiva. En este caso, el sustantivo o proposición que designa la ‘cosa’ o la ‘acción’ actúa como sujeto gramatical, y el verbo, por consiguiente, va en singular o plural según sea singular o plural el sujeto: Se vendió la casa. Se esperan chubascos. Las proposiciones de infinitivo o de que + subjuntivo son gramaticalmente sustantivos singulares: Se prohíbe fumar.

b) La referencia a ‘personas’ o la ausencia de referencia a cualquier objeto de la acción son propias de la construcción impersonal. En este caso, el sustantivo que designa a la ‘persona’ funciona como complemento directo (con a), y el hecho de que tal sustantivo vaya en singular o plural no afecta a la forma del verbo, ue se mantiene siempre en singular: Se respeta a los ancianos

[Seco, Manuel: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 1998, p. 410-411]

Exposición diferenciada: MENDIKOETXEA

 

«La clasificación entre oraciones pasivas y oraciones impersonales, que pasa por alto la analogía semántica entre oraciones pasivas con se y las oraciones impersonales con se, resulta aún más inadecuada a la hora de clasificar el giro concertado como pasivo y el no concertado como impersonal. A lo largo de este capítulo hemos seguido una clasificación de carácter formal, reservándose el término ‘impersonal’ a aquellas oraciones en las que el objeto nocional de un verbo transitivo va introducido por la preposición a. Seguimos aquí manteniendo esta definición (que se amplía en el § 26.4) para cubrir verbos de naturaleza intransitiva), considerando así el giro no concertado (Se vende botellas), no como una oración impersonal, sino como una ‘variante’ de las oraciones pasivas con se (Se venden botellas). La variante en cuestión no de aparición reciente, sino que aparece constatada en la lengua desde antiguo, aunque sí es cierto que su uso parece haberse extendido en los últimos tiempos, especialmente en el español de América, aunque sin llegar nunca a generalizarse.

El uso del giro no concertado, que tradicionalmente se ha considerado como ‘anómalo’ o ‘desviado’, a menudo se asocia con la lengua hablada de hablantes no cultos; sin embergo hay gramáticos que observan una preferencia por el giro no concertado en las obras de algunos escritores, como Unamuno, así como entre los hablantes de algunas zonas de América. Este fenómeno se ha atribuido a un proceso de ‘hipercorrección’, al asociar la construcción del español con la estructura francesa con on que muestra concordancia singular. [...]

Uno de los factores que favorecen el giro anómalo es el grado de determinación del sintagma nominal; es común encontrar ejemplos no concertados con sintagmas nominales plurales sin determinante en oraciones como

Se necesita aprendices.

Se alquila cuartos.

Se cultiva plátanos.

pero no es usual la construcción con sintagmas nominales determinados con artículos definidos o demostrativos, como en los ejemplos siguientes

?*Se cultiva estos plátanos.

?*Se vende los mejores coches.

Otro factor que puede influir en la relajación de la concordancia, es la posición: la falta de concordancia resulta inaceptable cuando se antepone el sintagma nominal al verbo:

*Aprendices se necesita aquí.

*Los mejores coches se vende aquí.

La no concordancia parece verse favorecida por el aspecto imperfectivo: la oración

Se vende libros.

contrasta con

?Se vendió libros.

con aspecto perfectivo.

Cuando el objeto lógico lo componen dos sintagmas nominales coordinados, se favorece la concordancia, si el primero de los sintagmas es singular:

Sólo se oía el blando batir de las olas y el canto monótono de un grillo.

Otro factor es la ‘distancia’ entre el elemento verbal que lleva la concordancia (verbo auxiliar) y el sintagma nominal en oraciones en las que estos dos constituyentes no son adyacentes, lo que favorece la relajación de la concordancia incluso cuando los sintagmas nominales llevan determiantes definidos.

Se veía a un lado y a otro las mansiones señoriales.

Se conoce en la mayoría de los casos los nombres de los culpables.

Se da a cada niño caramelos de menta.

En realidad, no es fácil determinar si nos encontramos ante oraciones pasivas de giro no concertado o ante oraciones impersonales. En el caso de ejemplos con parífrasis aspectual o con verbo modal

Se ha empezado a construir las vías férreas para llevar el AVE a la frontera.

[perífrasis aspectual]

Se puede pagar los envíos por medio de un cheque.

[verbo modal]

se puede considerar que la construcción impersonal alterna con la pasiva (en vez de una alternancia entre giro concertado y giro no concertado en oraciones pasivas. [...]

Los verbos de percepción parecen favorecer la falta de concordancia al estar asociados a esquemas sintácticos paralelos, incluso cuando no interviene ningún elemento, sin que el giro concertado se pueda clasificar como anómalo en ciertos contextos:

Desde aquí se ve las montañas de Gredos.

La falta de concordancia es también bastante frecuente entre las construcciones con verbos ditransitivos incluso cuando interviene el objeto indirecto como en

Se les da caramelos a los niños.

Lo dicho para los verbos de percepción y verbos ditransitivos se aplica a las oraciones con perífrasis aspectuales y verbos modales: existen factores que favorecen el giro no concertado que no se pueden atribuir a la mera distancia fisica entre el elemento verbal y el sintagma nominal y en algunos casos, la falta de concordancia no es una ‘desviación’, sino que la lengua permite tanto la concordancia como la no concordancia, al igual que en ciertos contextos con verbos de percepción.

Los factores que favorecen la falta de concordancia son, por tanto, de índole diversa y no pueden ser reducidos a la noción general de ‘distancia’, si bien es verdad que la intervención de locuciones adverbiales y adverbios pueden en algunos casos llevar a la no concordancia.» (Mendikoetxea 1999: § 26.3.2.2)

Resumiendo:

«El análisis del sintagma nominal sujeto nos ha llevado a abordar el problema de la alternancia de giros concertados y giros no concertados en las oraciones pasivas con se, que, a nuestro juicio, se trata de una alternancia que no entraña diferencias semánticas fundamentales, al contrario de lo que sugieren las clasificaciones tradicionales. El giro no concertado se da generalmente cuando las propiedades formales del objeto nocional se asemejan a las de los objetos gramaticales y se ve favorecido en ciertos contextos, en los que cabe destacar la coordinación de dos sintagmas nominales y la interposición de locuciones adverbiales y adverbios entre el verbo y el sintagma nominal concordante. La falta de concordancia se observa también con más frecuencia con predicados con verbos de percepción, verbos ditransitivos, verbos modales y perífrasis aspectuales.» (Medikoetxea 1999: § 26.3.4)

Consejo para la enseñanza de español

como lengua extranjera

 

«La pasiva refleja puede tener como sujeto una cosa, una oración o un sujeto animado indefinido, pero cuando este último es concreto y determinado, entonces aparece una tercera construcción formada por el pronombre se + verbo en tercera persona del singular + objeto directo precedido de a.

La construcción impersonal con se se opone a la pasiva con ser en los mismos aspectos que la refleja, ya que su aparición cuando el verbo es transitivo viene impuesta por la naturaleza del objeto directo, que ha de ser animado y concreto. Su nacimiento parece deberse a la intención de evitar ambigüedades con construcciones reflexivas o recíprocas. No obstante, los estudiantes deben saber que en algunos casos pueden alternar ambas esctructuras con absoluta libertad, sin que tales contextos estén claramente establecidos. Así, parece que el carácter plural del paciente permite el empleo de la pasiva refleja, aunque la posibilidad de ambigüedad hace aconsejable la impersonal.

Pronto se nombrarán los nuevos ministros.

Pronto se nombrará a los nuevos ministros.

Como es bien sabido, no todos los estudiosos aceptan como gramaticales las construcciones impersonales con complemento de cosa (que normalmente se limitan a verbos como vender, comprar o alquilar):

Se alquila habitaciones

cuya agramaticalidad se hace más marcada cuando el complemento directo está determinado:

*¿Qué habitaciones se alquila?

A mi entender, aunque el profesor considere incorrecto dicho cruce de estructuras (como es mi caso), debe informar a los estudiantes extranjeros sobre su existencia, así como sobre la problemática que entraña.» 

[Torrens, Ma Jesús: “Actividades para la enseñanza de la gramática en niveles superiores. Pasiva con ser + participio / pasiva refleja e impersonal”. En: Cuadernos Cervantes 18/año IV/1998, p. 48-50]

Bibliografía

 

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