Hispanoteca - Lengua y Cultura hispanas

 

Negación en alemán y en español

Verneinung Deutsch - Spanisch

© Justo Fernández López

Gramática alemana para hispanohablantes

www.hispanoteca.eu

horizontal rule

La negación en alemán

a)   En alemán, así como en la lógica clásica, una doble negación equivale a una afirmación. No así en español.

Ohne jemanden zu sehen.

Sin ver a nadie.

Diese Mathematikaufgabe ist nicht unlösbar.

Este problema matemático tiene solución.

Einen besseren findest du nie.

Uno mejor no lo encontrarás nunca.

b) Se puede negar toda una oración:

Ich glaube dir nicht.

No te creo.

Se puede negar una palabra:

Ich habe kein Geld.

No tengo dinero.

Se puede negar todo un sintagma:

Ich sammle keine alten Briefmarken aus Argentinien, ich sammle nur spanische.

No colecciono sellos antiguos de Argentina, sólo de España.

Se puede negar con prefijos negativos o privativos un-, miss-:

Es ist unerlaubt.

No está permitido.

Es missfällt mir, dass er mich anstarrt.

Me fastidia cómo me mira.

Se puede negar con el sufijo -los:

Treulos sein.

Se infiel.

c)    El alemán tiene dos vocablos para la negación: „nein“ (no, ...) y „nicht“ (no...).

No, no lo sé.

Nein, ich weiß es nicht.

-¿Quieres beber un vaso de vino? –No, no bebo.

-Willst du ein Glaswein trinken? –Nein, ich trinke nicht.

d)     En alemán se puede combinar ja con nein en una sola palabra jein. Sí y no no tienen en español la connotación negativa que tiene el elemán jein, que significa sí pero no. „Jein sagen“ = no decir ni (que) sí ni (que) no.

e)    El alemán tiene una partícula especial (doch) para responder afirmativamente a una pregunta formulada en forma negativa:

-Sie kommen? –Ja, ich komme.

-¿Usted viene? –, vengo.

-Sie kommen nicht? –Doch, ich komme.

-¿Usted no viene? –, vengo.

f)    El alemán usa dos palabras para expresar lo que el español expresa con tampoco: „auch nicht“.

-Ich bin kein Arzt. –Ich auch nicht.

-Yo no soy médico. –Yo tampoco (lo soy).

g)      En alemán, cuando el objeto directo no va acompañado de artículo, se niega la oración anteponiendo al objeto el adjetivo indefinido kein(e). En español se puede negar la oración con no / no ... ningún ... / ningún ...:

Er hat kein Vertrauen.

*Er hat nicht Vertrauen.

No tiene confianza.

No tiene ninguna confianza.

No tiene confianza alguna.

Ninguna confianza tiene.

Ich habe kein Geld.

No tengo dinero.

Ich kaufe keine Bananen.

No compro plátanos.

Wir haben kein Glück gehabt.

No hemos tenido suerte.

No tengo piso.

Ich habe keine Wohnung.

h)    Para referirse numéricamente a un solo objeto, el alemán usa nicht ein, así como kein(e). En español usa en estos casos ningún / ninguna o también ni un / ni una.

Nicht einen Hund sah man auf der Straße.

Ningún perro se veía en la calle.

Ni un perro se veía en la calle.

En la calle no se veía ni un perro.

i)    weder ..., noch = (no) ... ni ... ni ... Para contestar a una pregunta disyuntiva: weder noch = ni una cosa ni la otra.

Er ist weder schön, noch hat er Verstand.

Ni es guapo ni inteligente.

Es gab weder Fisch noch Fleisch.

No había ni pescado ni carne.

-Ist er Spanier oder Argentinier? –Weder noch.

-¿Es español o argentino? –Ni una cosa ni la otra.

j)      nicht mehr / kein(e) mehr > ya no

Wir haben keine Milch mehr.

Ya no nos queda leche.

Ich habe ihn nicht mehr gesehen.

(Ya) no lo he vuelto a ver.

No lo vi más.

Ich kann nicht mehr.

Ya no puedo más.

k)      La negación en alemán mediante la partícula erst:

erst + retrospektive Zeit

todavía en ...

hat man erst einmal        

una vez que ...

erst vor kurzem      

(aún) no hace mucho / hace poco / recientemente

erst heute    

hoy es cuando ... / hasta hoy no ...

erst heute, gestern ...    

hoy, ayer sin ir más lejos

erst morgen

no ... antes de mañana / no ... hasta mañana

erst + prospektive Zeit   

no ... hasta ... / no ... antes de ... / sólo ... /

no ... hasta ... cuando + subjuntivo

erst als ...     hasta que no ...

erst + Ortsangabe 

al llegar a ... fue cuando / al llegar a ... + futuro /

al llegar a ... + condicional / llegado(s) a ... /

llegada(s) a ...

erst nach ...

erst im Laufe des ...

erst nachdem ...    

sólo después de

sólo en el transcurso de ...

sólo después de que ...

erst vor + Zeitpunkt [retrospektiv]  

todavía en ...

erst vor + Zeitpunkt [prospektiv]    

no ... antes de(l) ...

erst vor + Zeitraum        

sólo hace ... / no hace más que ... / hace sólo ...

No volveré hasta medianoche. /

No volveré antes de medianoche.

Ich bin erst um Mitternacht zurück.

Todavía ayer lo vi por la calle.

Gestern noch habe ich ihn auf der Straße gesehen.

No lo pude llamar hasta ayer.

Erst gestern konnte ich ihn anrufen.

No te lo podré saber hasta dentro de dos semanas.

Das werde ich erst in vier Wochen erfahren.

l)    La forma restrictiva alemana nicht dass ... > no es que + subjuntivo (y no *no que ...).

der neue Apple G5 ist da (nicht dass ich ihn wirklich kaufen will, aber...)

ya está a la venta el nuevo Apple G5 (no es que yo lo vaya a comprar, pero ...)

nicht dass ... con sentido final: no sea que / no sea cosa que

tenemos que darnos prisa no sea que vayamos a perder el avión.

vete, no sea cosa que te vea por aquí tu marido

Comparar con:

ich sage nicht, dass sie schlechte Menschen sind, aber ...

yo no digo que sean mala gente, pero ...

glaubt ja nicht, dass wir hinterm Mond leben

no te vayas a creer que vivimos en la luna

no te vayas a creer que nos estamos chupando el dedo

ach ja, nicht dass ichs vergesse: ...

ah, que no me vaya a alvidar: ...

m)      En alemán es frecuente resaltar una propiedad de una persona o cosa negando la contraria:

Er ist nicht dumm. = Er ist intelligent.

Es inteligente. / No tiene un pelo de tonto. [menos frecuente: No es tonto.]

La negación en español

1.          En una misma oración se pueden juntar dos, tres, cuatro y hasta cinco vocablos de significación negativa, que vienen a expresar la negación con más fuerza.

No lo he visto nunca por aquí.

No haré eso nunca jamás.

No recibe nunca a nadie.

No regaló jamás nada a nadie.

No he prestado nunca nada a nadie en ningunas condiciones.

2.          Cuando en una oración se emplean dos o más voces negativas y una de ellas es no, va esta sola delante del verbo, y las demás detrás:

No he visto nunca a nadie que ...

Si no hay no pueden distribuirse las demás negaciones como se quiera, pero siempre precediendo una de ellas al verbo:

Jamás regaló nada a nadie.

Jamás a nadie regaló nada.

A nadie regaló jamás nada.

A nadie regaló nunca nada.

Nada regaló jamás a nadie.

3.          Para reforzar la negación suelen emplearse también, sobre todo en la lengua hablada, palabras que denotan objetos de poco valor, como pepino, comino, pizca, un pelo, un cabello, un bledo, etc.:

No se le da un pepino de eso.

= No le importa nada.

También usados sin partícula negativa:

Eso me importa un bledo.

= Eso no me importa nada en absoluto.

4.          Negación del enunciado (niega el contenido del hecho) y negación de la enunciación (niega la expresión de ese contenido): «Si en el caso de no viene nadie hay dos negaciones que no se anulan, sino que se refuerzan; en otra construcción la respuesta depende de que se entienda la pregunta como negación del enunciado (de lo que se dice) o negación de la enunciación (del decirlo). Se trata de preguntas negativas de o no: cuando decimos ¿quieres venir?, la respuesta significa sí quiero, y no, no quiero; en cambio, al hacer la pregunta negativa: ¿no quieres venir? la respuesta no significa no quiero, en español, cuando, paralelamente a lo anterior, debería significar *no no quiero, es decir, sí quiero. Del mismo modo, la respuesta significa sí quiero, en vez del lógico *sí no quiero, es decir, no quiero. (No todas las lenguas funcionan del mismo modo, en ruso, por ejemplo, las respuestas tendrían un sentido inverso al español, da “sí“ querría decir no quiero, niet “no“ querría decir sí quiero). Cuando el español contesta a la pregunta, queriendo decir que efectivamente quiere ir, se atiene a la enunciación, el ruso, en cambio, expone su acuerdo, o desacuerdo, con el enunciado, que es una invitación a ir, por lo que su respuesta es inversa.»

[Marcos Marín, Francisco: Curso de gramática española. Madrid: Cincel, 1980, p. 318]

5.        «La ambigüedad ligada a la negación se hace también patente en las construcciones con los verbos llamados modales. Si comparamos estas tres oraciones:

a)    Juan puede venir.

b)    Juan puede no venir.

c)     Juan no puede venir.

veremos que la negación de a) no es b), sino c). En efecto, b) significa tanto que “Juan puede no venir“ como que “Juan puede venir“, de modo que es equivalente a a), ha variado el sentido, solamente. Para negar la perífrasis con un auxiliar modal, la negación debe afectar al verbo auxiliar.»

[Marcos Marín, Francisco: Curso de gramática española. Madrid: Cincel, 1980, p. 318]

El adverbio no, como negación de elementos de la oración que no sea el predicado verbal, recae sólo sobre la palabra o frase a que se antepone:

Puedes no haberlo visto bien.

Puede no ser verdad.

[el hecho se afirma como posible]

No puede usted haberlo visto bien.

No puede ser verdad.

[se niega la posibilidad del hecho]

6.          Peculiaridades de la negación no en la selección del modo: «Los verbos de opinión, como creer, a diferencia de los modales, ofrecen dos posibilidades de negación; en una oración como

Creo haberlo dicho

hay dos negaciones posibles:

Creo no haberlo dicho.

No creo haberlo dicho.

La falta de equivalencia de ambas es patente si, en lugar de un infinitivo, utilizamos una completiva. Entonces, veremos que el verbo de la completiva que corresponde a creo no haberlo dicho tiene que ir en indicativo (el sujeto de creer y el de decir es el mismo, la primera persona):

Creo que no lo he dicho

y es inadmisible el subjuntivo (en la lengua actual):

*Creo que no lo haya dicho.

Esto no sucedió en todas las épocas. En cambio, en la completiva que corresponde a no creo haberlo dicho, el verbo tiene que ir en subjuntivo:

No creo que lo haya dicho

y no es admisible el indicativo (sin variar la sustancia):

*No creo que lo he dicho.

La recursividad de la negación:

No creo no haberlo dicho

implica el subjuntivo

No creo que no lo haya dicho

mientras que el indicativo es anómalo, o supone cambio significativo:

*No creo que no lo he dicho.

También aquí la diferencia radica en la negación del enunciado (niego el contenido del hecho) o en la negación de la enunciación (niego la expresión de ese contenido).»

[Marcos Marín, Francisco: Curso de gramática española. Madrid: Cincel, 1980, pp. 318-319]

7.          Casos en que el adverbio no carece de todo valor negativo:

a) En determinadas comparaciones:

Es mejor comer bien que no pasar hambre.

Es mejor ayunar que no enfermar.

Producen más los artículos que no los libros.

Especialmente cuando se desea evitar la sucesión inmediata de dos que:

Más vale que sobre que no que falte.

Es mejor arriesgar equívocos que no callar. =

Es mejor arriesgar equívocos que callar.

Es ist besser Missverständnisse zu riskieren als zu schweigen.

b)    En determinadas frases exclamativas:

¡Cuánto dinero no habrán gastado!

¡Qué dinero no habrán invertido en ese negocio!

¡Cuántos dolores de cabeza le habrá costado!

c)   Introduciendo una proposición dependiente de un verbo de temor:

Temo no vayan a venir.

Temo no vayan a estropearlo.

8.          El no expletivo (superfluo) rechazable en la lengua normal:

a) Cuando en la oración precede algún elemento de negación: no, ni, ninguno, etc.:

Ni en su vida ni en su muerte no hay nada que merezca el calificativo de loable.

b)    Cuando depende de verbos de significado negativo: evitar, impedir, prohibir, negar, etc.:

Llamó a los bomberos ante la necesidad de evitar que los bidones no originaran incendios.

c)     o cuando sigue a sin que:

Le hace ser más grande de lo que es, sin que eso no quiera decir que no siga siendo un poeta de primer orden.

d)   «Cuando el verbo principal va acompañado de una negación, es frecuente que se presente en la subordinada introducida por hasta que / hasta + infinitivo un no expletivo (superfluo):

Ninguno se marchó hasta que no se acabó el vino.

Me ponía a gritar y no me callaba hasta que mi madre no me llevaba a dormir con ella.

Bajé hacia los faroles, que no se encenderían hasta que la guerra no acabase.

No pudo embarcar hasta no abrirse la época de navegación.

Aunque es un uso normal en España, sería deseable omitir ese no (que carece de todo sentido negativo) a fin de evitar la posible interpretación equivocada del mensaje. También la ausencia del no es normal:

Ninguno se marchó hasta que se acabó el vino

[Seco, Manuel: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 1998, p. 242]

En alemán son también posibles las dos construcciones.

No me iré hasta que él no aparezca. =

No me iré hasta que él aparezca.

Ich werde nicht weggehen, bis er nicht erschienen ist. =

Ich werde nicht weggehen, bis er erschienen ist.

9.          Se puede negar con expresiones afirmativas, que van siempre antepuestas al verbo:

En mi vida he visto cosa así.

En mi vida tuve ilusiones que no pudiera realizar.

En mi vida le he faltado al respeto.

En toda mi vida tuve otro deseo que hacer el bien.

En todos los días de su vida había visto tan hermoso paisaje.

Mein/sein ganzes Leben lang ...

En toda la noche he podido pegar ojo.

Die ganze Nacht ...

En toda la tarde pescó una trucha.

Den ganzen Nachmittag fing er keine Forelle.

En todo el día he probado bocado.

Ich habe den ganzen Tag nichts gegessen.

En parte alguna lo vieron.

Er wurde nirgendwo gesehen.

En el mundo se ha visto una criatura más perversa. =

No se ha visto una criatura más perversa en el mundo.

Man hat in der ganzen Welt noch keine perversere Kreatur gesehen.

En México, América Central y Colombia se usa hasta con un sentido de ’sólo, no antes’:

Hasta las tres no iré.

No llegó hasta ayer.

La expresión adverbial en absoluto (con la variante americana absolutamente), así como todavía (en el habla coloquial) se usan a menudo con valor negativo, y significarían en alemán „auf keinen Fall“, „bestimmt nicht“, „das stimmt überhaupt nicht“ = en absoluto, „noch nicht“ = todavía:

Dices que que soy perezoso. En absoluto.

Du sagst, ich sei faul. Das stimmt überhaupt nicht.

-¿Tienes veinte pesos que prestarme? -Absolutamente.

-Kannst du mir zwanzig Pesos leihen? -Auf keinen Fall.

-¿Y vino tu padre? -Todavía.

-Ist dein Vater schon gekommen? -Noch nicht.

-¿Y eso es verdad? –En absoluto.

(= ¡No es verdad!) / ¡Qué va a ser verdad! / ¿Cómo va a ser verdad?)

10.     Se puede afirmar con expresiones negativas. Hay oraciones que, aun contando con una voz negativa, tienen un sentido afirmativo:

Mejor es confiar en sus propias fuerzas que no en las ajenas.

Es mejor controlar a los empleados que no confiar en ellos.

Mejor es confiar en Dios que no en los hombres.

¡Cuán grande no fue aquel hombre!

¡Cuánto dinero no ganamos en aquellos años de prosperidad!

Jamás con significado positivo:

para siempre jamás

für immer und ewig

por siempre jamás

immer und ewig

como siempre jamás

wie schon immer

si jamás ...

wenn jemals ...

Pensé que para siempre jamás Dios me quería castigar de aquella manera.

Pero:

¿Quién jamás se atrevió a contradecirle a Hitler?

Wer hat jemals gewagt, Hitler zu widersprechen?

11.     El adjetivo ninguno puede anteponerse o posponerse al sustantivo cuando la oración empieza por el adverbio no:

No tengo ningún libro.

No viene hombre ninguno.

Pero también puede ir al principio de la oración:

Ningún hombre viene.

12.     El adjetivo alguno en una oración negativa puede tener el mismo valor que ninguno („kein“, „keinerlei“) cuando sigue a un sustantivo al que se refiere. En estos casos, alguno está siempre en singular:

No formuló comentario alguno. =

No formuló ningún comentario.

No creo que haya desatado campaña alguna contra el Gobierno. =

No creo que haya desatada ninguna campaña contra el Gobierno.

No tiene motivo alguno para ponerse así. =

No tiene ningún motivo para ponerse así.

El adjetivo alguno pospuesto al sustantivo en una oración negativa refuerza el valor negativo de la oración.

13.     El adjetivo alguno puede tener también significado negativo en expresiones sin ninguna partícula negativa:

En parte alguna.

= En ninguna parte.

Nirgends.

En modo alguno.

= De ningún modo.

Auf keinen Fall.

14.     No y la preposición negativa sin: Cuando el verbo de una oración negativa vaya seguido de un complemento con la preposición sin, destruye esta el valor de la negación:

No lo dijo sin misterio. = Lo dijo con misterio.

La negación puede también construirse junto con el complemento:

Sirvió no sin gloria en la última guerra. =

Sirvió con gloria en la última guerra.

El adverbio no también puede preceder a la preposición privativa sin, haciendo la construcción equivalente a una afirmación:

Vvivió no sin problemas y penalidades. =

Vivió con problemas y penalidades.

Me trató no sin arrogancia. =

Me trató con arrogancia.

15.     Cuando el adverbio de negación modifica al adjetivo con prefijos privativos, como des-, in-, a-:

Encontramos una casa no deshabitada.

Tiene una fama no intachable.

Es una persona no anormal.

16.     Los adjetivos y los verbos que denotan temor o recelo permiten la negación no antes del verbo subordinado, sin que, por ello, la oración tenga un sentido negativo:

No temía no fuera visto por la policía.

Temían no fuesen socorridos por la Cruz Roja.

Pero si se utiliza la conjunción que, el adverbio no conserva su fuerza negativa:

Temo que no lleguemos a tiempo.

17.     La negación restrictiva se expresa con el adverbio sólo:

Bebe sólo cerveza.

equivalente a no ... más que ... / no ... sino ...

No bebe más que cerveza.

No bebe sino cerveza.

18.     Los límites exactos de la negación de una cantidad se expresan con no más ... que („nur“ / „genau“) y no menos ... que („genau“), respectivamente:

No tengo más que cien euros en el bolsillo.

Gana no menos que dos mil euros al mes.

19.     Los límites aproximados de una cantidad se expresan con no ... más de („höchstens“) y no ... menos de („mindestens“), respectivamente:

El piso no le costó más de un millón de euros.

El piso no le costó menos de un millón de euros.

20.     «Algunos sustantivos abstractos admiten no. Este uso es, en general, moderno, culto y muy restringido:

la no existencia

la no conformidad

En los sustantivos así modificados, no equivale a un prefijo negativo, como si dijéramos la inexistencia, la disconformidad. Algunos de estos casos son calcos evidentes de lenguas extranjeras: la no beligerancia, la no proliferación de armas nucleares.» [Esbozo..., § 3.2.3.l), p. 357]

«No se usa como prefijo negativo de nombres o de adjetivos; en este caso conviene escribirlo unido con un guión al nombre o adjetivo: la no-intervención; la no-violencia; el hecho de seguir existiendo, el no-suicidio

[Seco, Manuel: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 1998, p. 308]

21.     Plural de no: Los plurales de no, sí y yo cuando funcionan como sustantivos son respectivamente: noes, síes, yoes, a pesar de la relativa frecuencia con que en la lengua hablada se oye: nos, sis, yos.

Hubo cincuenta síes y treinta noes.

(y no: *hubo cincuenta sis y treinta nos)

En una persona pueden esconderse, a veces, varios yoes, no un solo yo.

22.     no más: «En la lengua literaria de España no más tiene el mismo valor que solamente; su uso, en todo caso, es raro, frente al corriente nada más. En cambio, en América es muy abundante. Unas veces equivale a “nada más“ o “solo“: No es malo, no más un poco exigente; otras funciones como simple refuerzo expresivo: Ahí no más; Vas a ver no más lo que te va a pasar, vieja atrevida. En México, y a veces en otros países, es frecuente la grafía nomás

[Seco, Manuel: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 1998, p. 308]

horizontal rule

 Ver también:

Orden de palabras en la oración subordinada

horizontal rule

Impressum | Datenschutzerklärung und Cookies

Copyright © 1999-2018 Hispanoteca - Alle Rechte vorbehalten