Chile - Letras de canciones
La música en Hispanoamérica
(comp.) Justo Fernández López
CHILE - letras de sus canciones
Qué bonita va
(tonada chilena)
¡Qué bonita va!
Con su pollerita al viento bonita va
a vender quesitos frescos a la ciudad.
Y yo, y yo vivo allí penando hasta que al volver
le veo en la puerta del rancho al atardecer.
Mi amor me acompaña siempre por donde va,
no sabe quedarse solo si tú no estás.
Mi amor cuando está contigo sabe reír,
sin ti este pobre amor se me va a morir.
¡Qué bonita va...!
Las dos puntas
(cueca chilena)
Cuando pa Chile me voy
cruzando la cordillera,
late el corazón contento,
una chilena me espera,
late el corazón contento,
una chilena me espera.
Y cuando vuelvo de Chile
entre cerros y quebradas,
late el corazón contento,
pues me espera una cuyana,
late el corazón contento,
pues me espera una cuyana.
Viva la chicha y el vino,
viva la cuenca y la zamba;
dos puntas tiene el camino
y en las dos alguien me aguarda.
Yo bailo la cueca en Chile
y en Cuyo bailo la zamba;
en Chile con la chilena
y con la otra en Calingastra,
en Chile con la chilena
y con la otra en Calingastra.
Vida triste, vida alegre,
esta es la vida de arriero;
penitas por el camino
y risa al fin del sendero,
penitas en el camino
y risa al fin del sendero.
Viva la chicha y el vino,
viva la cueca y la zamba;
dos puntas tiene el camino
y en las dos alguien me aguarda.
Mulita
(cueca chilena)
Mulita que vas al cerro, mulita,
por la huella solitaria de la sierra,
si ve a mi india amada tráela.
Mulita, tráela.
A orilla de los senderos florcita,
arriba del pico nieve blanquita,
canciones, nubes y flores pa'ella.
Mulita, tráela.
Azúcar te he de dar
y te dejaré ir
libre por la montaña.
Mulita, tráela.
Mulita, tráela.
El copigüe rojo
(cueca-tonada chilena)
Soy una chispa de fuego
que del bosque en los abrojos
abre su pétalo rojo
en el nocturno sosiego.
Soy la flor que me despliego
junto a las rucas indianas,
las perfumo en las mañanas
y en mis noches soñolientas.
Guardo en ojos sangrientos
las lágrimas araucanas.
Nací en la tarde serena
de un rayo de sol ardiente
y amo la sombra doliente
de las montañas chilenas.
Yo ensangrenté las cadenas
que el indio despedazó,
las que de llanto cubrió
la nieve en las laderas.
Yo soy la sangre araucana
que de dolor floreció.
El leñerito
(canción chilena)
Leñerito, leñero ...
Andando adelante
marchan sus burritos
cargados de leña.
Y sobre el cogote
cruzada la pierna,
va el leñero al tranco
pa'un pobre leñero.
Leñerito, leñero ...
Para quien me quiera
guardo una carguita
que es un haz de ensueño.
Y un corazón bueno
por una sonrisa
que se acaricia
con la pierna suelta
Ay, ay, ay
Asómate a la ventana,
ay, ay, ay,
paloma del alma mía.
¿Por qué en tu pecho de piedra
tú no quieres darle abrigo?
¿Por qué en tu pecho de piedra,
ay, ay, ay,
tú no quieres darle abrigo?
Ay, ay, ay. [3x]
Soñé que la nieve ardía,
ay, ay, ay;
soñé que el fuego se helaba.
Y por soñar imposibles,
soñé que tú me querías,
y por soñar imposibles,
ay, ay, ay,
soñé que tú me querías.
Si alguna vez en tu pecho,
ay, ay, ay,
mi cariño no lo abrigas.
Engáñalo como a un niño,
pero nunca se lo digas,
engáñalo como a un niño,
ay, ay, ay,
pero nunca se lo digas.
Ay, ay, ay, ay, ay ...
Nieve, viento y sol
Desde mis montañas
nieve, viento y sol
he bajao al valle
sólo por tu amor.
He bajao al valle
con una canción
mitad de perfumes,
nieve, viento y sol,
nieve, viento y sol.
Nieva pa’ las penas,
viento pa’ el dolor,
y sol pa’ las sombras
de mi corazón.
A llorar a solas
y a pedirle a Dios
pa’ estas penas mías
nieve, viento y sol,
pa’ estas penas mías
nieve, viento y sol.
Nieve, viento y sol [4x]
Yo vendo unos ojos negros
(cueca chilena)
Yo vendo unos ojos negros,
¿quién me los quiere comprar?
Los vendo por traicioneros,
porque me han pagado mal.
Más te quisiera, más te amo yo,
y todas las noches las paso
suspirando por tu amor.
Cada vez que tengo penas,
me voy a la orilla del mar
a preguntarle a las olas
si han visto a mi amor pasar.
Más te quisiera, más te amo yo,
y todas las noches las paso
suspirando por tu amor.
Los ojos de mi morena
son negros como el carbón
y tienen como en cadena
atado a mi corazón.
Más te quisiera, más te amo yo,
y todas las noches las paso
suspirando por tu amor.
A veces dan esperanza,
a veces hacen dudar,
a veces me dan confianza,
y no sé cómo acertar.
Más te quisiera, más te amo yo,
y todas las noches las paso
suspirando por tu amor.
Por eso los ojos negros,
los quiero pronto vender,
a ver si por los senderos
aprenden lo que es querer.
Gracias a la vida
(Violeta Parra)
Gracias a la vida que me ha dado tanto:
Me dio dos luceros, que cuando los abro,
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.
Gracias a la vida que me ha dado tanto:
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día, grillos y canarios,
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado.
Gracias a la vida que me ha dado tanto:
Me ha dado el sonido y el abecedario;
Con él las palabras que pienso y declaro,
Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto:
Me ha dado la marcha de mis pies cansados,
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos, montanas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto:
Me dio el corazón que agita su marco,
Cuando miro el fruto del cerebro humano,
Cuando miro al bueno tan lejos del malo,
Cuando miro al fondo de tus ojos claros.
Gracias a la vida que me ha dado tanto:
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto,
Los dos materiales que forman mi canto,
Y el canto de ustedes que es mi mismo canto,
Y el canto de todos que es mi propio canto.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
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