Letras de tangos
La música en Hispanoamérica
(comp.) Justo Fernández López
letras de tangos
El tango es un pensamiento triste que se baila.
[Enrique Santos Discépolo]
Aquel tapado de armiño
(Tango 1929 –
Música: Enrique Delfino; Letra: Manuel Romero)
Aquel tapado de armiño,
todo forrado en lamé,
que tu cuerpito abrigaba
al salir del cabaret.
Cuando pasaste a mi lado,
prendida a aquel gigoló,
aquel tapado de armiño
¡cuánta pena me causó!
¿Te acordás?, era el momento
culminante del cariño;
me encontraba yo sin vento,
vos amabas el armiño.
Cuántas veces tiritando,
los dos junto a la vidriera,
me decías suspirando:
¡Ay, amor, si vos pudieras!
Y yo con mil sacrificios
te lo pude al fin comprar,
mangué a amigos y usureros
y estuve un mes sin fumar.
Aquel tapado de armiño
todo forrado en lamé,
que tu cuerpito abrigaba
al salir del cabaret.
Me resultó, al fin y al cabo,
más durable que tu amor:
el tapado lo estoy pagando
y tu amor ya se apagó.
Caminito
(tango)
Caminito que el tiempo ha borrado
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal.
Caminito que entonces estabas
bordeado de trébol y juncos en flor,
una sombra ya pronto serás,
una sombra lo mismo que yo.
Desde que se fue
triste vivo yo,
caminito amigo,
yo también me voy.
Desde que se fue
nunca más volvió,
seguiré sus pasos, caminito, adiós.
Caminito que todas las tardes
feliz recorría cantando mi amor,
no le digas, si vuelve a pasar,
que mi llanto tu suelo regó.
Caminito cubierto de cardos
la mano del tiempo tu huella borró,
yo a tu lado quisiera caer
y que el tiempo nos cubra a los dos.
Desde que se fue
nunca más volvió,
seguiré sus pasos caminito, adiós.
El choclo
(tango)
Con este tango que es burlón y compadrito
se ato dos alas la ambición de mi suburbio;
con este tango nació el tango y como un grito
salió del sórdido barrial buscando el cielo;
conjuro extraño de un amor hecho cadencia
que abrió caminos sin mas luz que la esperanza,
mezcla de rabia de dolor, de fe, de ausencia
llorando en la inocencia de un ritmo juguetón.
Por tu milagro de notas agoreras,
nacieron sin pensarlo, las paicas y las grelas,
luna de charcos, canyengue en las caderas,
y un ansia fiera en la manera de querer ...
Al evocarte, tango querido,
siento que tiemblan las baldosas de un bailongo
y oigo el rezongo de mi pasado ...
Hoy, que no tengo mas a mi madre,
siento que llega en punta'e pie para besarme
cuando tu canto nace al son de un bandoneón...
Carancanfunfa se hizo al mar con tu bandera
y en un 'perno'' mezclo a París con Puente Alsina,
triste compadre del gavión y de la mina
y hasta comadre del bacán y la pebeta.
Por vos shusheta, cana, reo y mishiadura
se hicieron voces al nacer con tu destino...
Misa de faldas, querosén, tajo y cuchillo,
que ardió en los conventillos y ardió en mi corazón!
El día que me quieras
(tango)
Acaricia mi sueño
el suave murmullo
de tu suspirar,
como ríe la vida
si tus ojos negros
me quieren mirar
y si es mío el amparo
de tu risa leve
que es como un cantar,
ella aquieta mi herida
todo todo se olvida.
El día que mi quieras
la rosa que engalana,
se vestirá de fiesta
con su mejor color
y al viento las campanas
dirán que ya eres mía
y locas las fontanas
se contarán su amor.
La noche que me quieras
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos mirarán pasar.
Y un rayo misterioso
hará nido en tu pelo,
luciérnaga curiosa
que verá que eres
mi consuelo.
Golondrinas
(tango)
Golondrinas de un solo verano
con ansias constantes de cielos lejanos...
Alma criolla, errante y viajera,
querer detenerla es una quimera...
Golondrinas con fiebre en las alas,
peregrinas borrachas de emoción...
Siempre sueña con otros caminos
la brújula loca de tu corazón...
Criollita de mi pueblo,
pebeta de mi barrio,
la golondrina un día
su vuelo detendrá;
no habrá nube en sus ojos
de vagas lejanías
y en tus brazos amantes
su nido construirá.
Su anhelo de distancias
se aquietara en tu boca
con la dulce fragancia
de tu viejo querer...
Criollita de mi pueblo,
pebeta de mi barrio,
con las alas plegadas
también yo he de volver.
En tus rutas que cruzan los mares
florece una estela azul de cantares
y al conjuro de nuevos paisajes
suena intensamente tu claro cordaje.
Con tu dulce sembrar de armonías
tierras lejanas te vieron pasar;
otras lunas siguieron tus huellas,
tu solo destino es siempre volar.
Guitarra, guitarra mía
(tango)
Guitarra, guitarra mía
por los caminos del viento
vuelan en tus armonías
coraje, amor y lamento.
Lanzas criollas de antaño
a tu conjuro pelearon;
mi china oyendo tu canto
sus hondas pupilas
de pena lloraron...
Guitarra, guitarra criolla,
dile que es mío ese canto!
Azules noches pamperas
donde calme sus enojos,
hay dos estrellas que mueren
cuando se duermen sus ojos.
Guitarra de mis amores
con tu penacho sonoro
vas remolcando mis ansias
por rutas marchitas
que empolvan dolores.
Guitarra, noble y florida,
calla si ella me olvida !
Midiendo enormes distancias
hoy brotan de tu encordado
sones que tienen fragancias
de un tiempo gaucho olvidado.
Cuando se eleva tu canto
como se aclara la vida,
a veces tienen tus cuerdas
caricias de dulces
trenzas renegridas.
Como ave azul sin amarras
así es mi criolla guitarra.
Volver
(tango)
Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor.
Y aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor.
La quieta calle donde el eco dijo:
tuya es su vida, tuyo es su querer,
bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver.
Volver
con la frente marchita,
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que pobladas de recuerdos
encadenen mi soñar.
Pero el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar,
y aunque el olvido que todo destruye
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazón.
Adiós, Pampa mía
(tango)
Adiós, Pampa mía ... me voy,
me voy a tierras extrañas.
Adiós, caminos que he recorrido,
ríos, montes y quebradas,
tapera donde he nacido ...
Si no volvemos a vernos,
tierra querida,
quiero que sepas
que al irme dejo la vida.
¡Adiós! ¡Adiós! ¡Adiós!
Al dejarte, Pampa mía,
ojos y alma se me llenan
con el verde de tu pasto
y el temblor de las estrellas;
con el canto de los vientos
y el sollozar de vigüelas
que me alegraron a veces
y otras me hicieron llorar.
Adiós ... Pampa mía ...
me voy camino de la esperanza.
Adiós, llanuras que he galopado,
sendas, lomas y quebradas,
lugares donde he soñado.
Yo he de volver a tu suelo
cuando presienta
que mi alma escapa
como paloma, hasta el cielo.
¡Adiós! ¡Adiós! ¡Adiós!
Adiós muchachos
(tango)
Adiós muchachos compañeros de mi vida
barra querida de aquellos tiempos
me toca a mí hoy emprender la retirada
debo alejarme de mi buena muchachada.
Adiós muchachos ya me voy y me resigno
contra el destino nadie la talla
se terminaron para mí todas las farras
mi cuerpo enfermo no resiste más.
Acuden a mi mente,
recuerdos de otros tiempos,
de los bellos momentos
que antaño disfruté
cerquita de mi madre,
santa viejita,
y de mi noviecita,
que tanto idolatré.
Se acuerdan que era hermosa
más bella que una diosa
y ebrio yo de amor
le di mi corazón
más el Señor celoso
de sus encantos
hundiéndome en el llanto
me la llevó.
Mi Buenos Aires querido
(tango)
Mi Buenos Aires querido,
cuando yo te vuelva a ver
no habrá más penas ni olvido.
El farolito de la calle en que nací
fue el centinela de mis promesas de amor,
bajo su quieta lucecita yo la vi
a mi pebeta luminosa como un sol.
Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer,
y oigo la queja
de un bandoneón,
dentro del pecho pide rienda el corazón.
Mi Buenos Aires,
tierra florida
donde mi vida
terminaré.
Bajo tu amparo
no hay desengaños,
vuelan los años
se olvida el dolor.
En caravana
los recuerdos pasan
con una estela
dulce de emoción.
Quiero que sepas
que al evocarte
se van las penas
de mi corazón.
La ventanita de mi calle de arrabal
donde sonríe una muchachita en flor.
Quiero yo de nuevo volver a contemplar
aquellos ojos que acarician al mirar.
En la cortada más maleva una canción
dice su ruego de coraje y de pasión,
una promesa
y un suspirar
borró una lágrima de pena aquel cantar.
Mi Buenos Aires querido,
cuando yo te vuelva a ver
no habrá más penas ni olvido.
Silencio en la noche
(tango)
¡Silencio en la noche! ¡Ya todo está en calma!
El músculo duerme, la ambición descansa...
Meciendo una cuna, una madre canta
un canto querido que llega hasta el alma
porque en esa cuna está su esperanza.
Eran cinco hermanos, ella era una santa...
Eran cinco besos que cada mañana
rozaban muy tiernos las hebras de plata
de esta viejecita de canas muy blancas.
Eran cinco hijos que al taller marchaban.
¿Silencio en la noche! ¡Ya todo está en calma!
El músculo duerme, la ambición trabaja.
Un clarín se oye... ¡Peligra la patria!
Y al grito de guerra los hombres se matan
cubriendo de sangre los campos de Francia.
Hoy todo ha pasado, renacen las plantas,
un himno a la vida los arados cantan,
y la viejecita de canas muy blancas
se quedó muy sola, con cinco medallas
que por cinco héroes la premió la patria...
¡Silencio en la noche! ¡Ya todo está en calma!
El músculo duerme, la ambición descansa.
Un coro lejano de madres que cantan
mecen en sus cunas nuevas esperanzas.
¡Silencio en la noche, silencio en las almas!
Cuesta abajo
(tango)
Si arrastré por este mundo
la vergüenza de haber sido
y el dolor de ya no ser.
Bajo el ala del sombrero
cuántas veces embozada
una lágrima asomada
yo no pude contener.
Si crucé por los caminos
como un paria que el destino
se empeñó en deshacer,
si fui flojo, si fui ciego
sólo quiero que hoy comprendan
el coraje de querer.
Era, para mí, la vida entera,
como un sol de primavera,
mi esperanza y mi pasión.
Sabía que en el mundo no cabía
toda la humilde alegría
de mi pobre corazón.
Ahora, cuesta abajo en mi rodada,
las ilusiones pasadas
yo no las puedo arrancar
Sueño con el pasado que añoro,
el tiempo viejo que lloro
y que nunca volverá.
Por seguir tras de su huella
yo bebí incansablemente
en mi copa de dolor,
pero nadie comprendía
que si todo yo lo daba
en cada vuelta dejaba
pedazos de corazón.
Ahora triste en la pendiente
solitario y ya vencido
yo me quiero confesar,
si aquella boca mentía
el amor que me ofrecía
por aquellos ojos brujos
yo había dado siempre más.
Caminito soleado
(tango)
Claro caminito criollo
florido y soleado,
con pañuelo bordado
vos me viste pasar.
Mientras los pastos amigos
que saben mi anhelo,
como un dulce consuelo,
su verde saludo
me hacían llegar.
Cruzando montes y valles,
con alas venía
mi pobre carreta,
con su carga de esperanzas
las ruedas hacían
al viento gambetas.
Y cuando ya atravesaba
la hondura del valle
de lenta corriente,
una congoja naciente
detuvo su impulso
parando su andar,
porque en ese arroyito
a veces tus ojos
se saben mirar.
Y así que vi su casita
de puro celoso
me sobró el pampero
para contarle chismoso
que traigo en mi apero
mil prendas de amor.
Para su pelo una cinta
que llevo escondida
de lindo color.
Para sus labios mi antojo
y para sus ojos
un claro cristal,
y pa'su blanca garganta
el criollo que canta
tiene este cantar.
Claro caminito criollo
florido y soleado,
yo quiero que se asombre
cuando ella me nombre
al verme llegar.
Sentimiento gaucho
(tango)
En un viejo almacen del Paseo Colon
donde van los que tienen perdida la fe,
todo sucio, harapiento, una tarde encontre
a un borracho sentado en oscuro rincon.
Al mirarle senti una profunda emocion
porque en su alma un dolor secreto adivine
y, sentandome cerca, a su lado, le hable,
y el, entonces, me hizo esta cruel confesion.
Ponga, amigo, atencion.
"Sabe que es condicion de varon el sufrir...
"La mujer que yo queria con todo mi corazon
"se me ha ido con un hombre que la supo seducir
"y, aunque al irse mi alegria tras de ella se llevo,
"no quisiera verla nunca... Que en la vida sea feliz
"con el hombre que la tiene pa su bien... o que se yo...
"Porque todo aquel amor que por ella yo senti
"lo corto de un solo tajo con el filo'e su traicion...
"Pero inutil... No puedo, aunque quiera, olvidar
"el recuerdo de la que fue mi unico amor...
"Para ella ha de ser como el trebol de olor
"que perfuma al que la vida le va a arrancar...
"Y, si acaso algun dia quisiera volver
"a mi lado otra vez, yo la he de perdonar...
"Si por celos a un hombre se puede matar
"se perdona cuando habla muy fuerte el querer
"a cualquiera mujer".
La cumparsita
(tango)
Si supieras, que aún dentro de mi alma,
conservo aquel cariño
que tuve para tí.
Quien sabe si supieras
que nunca te he olvidado,
volviendo a tu pasado
te acordarás de mí.
Los amigos ya no vienen
ni siquiera a visitarme
nadie quiere consolarme
en mi aflicción.
Desde el día que te fuiste
siento angustias en mi pecho,
decí percanta: ¿Qué has hecho
de mi pobre corazón?
Si supieras, que aún dentro de mi alma,
conservo aquel cariño
que tuve para tí.
Quien sabe si supieras
que nunca te he olvidado,
volviendo a tu pasado
te acordarás de mí.
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