México - Letras de canciones
La música en Hispanoamérica
(comp.) Justo Fernández López
México - letras de sus canciones
La golondrina
Adónde irá veloz y fatigada,
la golondrina que de aquí se va,
o si en el viento se hallará extraviada,
buscando abrigo y no lo encontrará.
Junto a mi lecho
le pondré su nido
en donde pueda
la estación pasar.
También yo estoy
en la región perdido,
¡Oh, cielo santo!
y sin poder volar.
Guadalajara
Guadalajara, Guadalajara.
Guadalajara, Guadalajara.
Tienes el alma de provinciana,
hueles a limpio, rosa temprana,
a verde jara fresca del rio,
son mil palomas tu caserio:
Guadalajara, Guadalajara,
hueles a pura tierra mojada.
¡Ay! Colomitos lejanos,
¡Ay! ojitos de agua hermanos,
iAy! Colomitos inolvidables,
inolvidables como las tardes,
en que la lluvia desde la loma,
irnos hacia hasta Zapopan.
¡Ay! Tlaquepaque pueblito,
tus olorosos jarritos
hacen mas fresco el dulce tepache
para la birria, junto al mariachi,
que en los parianes y alfarerias
suena con tristes melancolias.
¡Ay! Laguna de Chapala,
tienes de un cuento la magia,
cuentos de ocasos y de alboradas,
de enamoradas noches lunadas;
quieta, Chapala, es tu laguna,
novia romantica como ninguna.
¡Ay! Zapopitan del alma,
nunca escuche otras campanas
como las graves de tu convento,
donde se alivian mis sufrimientos.
Triste Zapopan, misal abierto,
donde son frailes mis pensamientos.
La cucaracha
La cucaracha, la cucaracha,
ya no puede caminar;
porque no tiene, porque le falta
marihuana que fumar.
Ya murió la cucaracha,
ya la llevan a enterrar,
entre cuatro zopilotes
y un ratón de sacristán.
Con las barbas de Carranza,
voy a hacer una toquilla,
pa' ponérsela al sombrero
de su padre Pancho Villa.
Un panadero fue a misa,
no encontrando que rezar,
le pidió a la Virgen pura,
marihuana pa' fumar.
Una cosa me da risa:
Pancho Villa sin camisa;
ya se van los carrancistas
porque vienen los villistas.
Para sarapes, Saltillo;
Chihuahua para soldados;
para mujeres, Jalisco;
para amar, toditos lados.
La llorona
La pena y lo que no es pena,
ay llorona,
Todo es pena para mí.
Ayer lloraba por verte, ay llorona,
Y hoy lloro porque te vi.
Salías del templo un día,
ay llorona,
Cuando al pasar yo te vi.
Hermoso huipil con blondas llevabas
Que la Virgen te creí.
Me subí al pino más alto,
ay llorona,
A ver si te divisaba.
Como el pino era tierno, ay llorona,
Al verme llorar, lloraba.
Cada vez que entra la noche,
llorona,
Me pongo a pensar y digo:
De qué me sirve la cama, ay llorona,
Si tu no duermes conmigo.
Ay de mí, llorona, llorona,
Llorona de azul turquí,
Ayer lloraba por verte, ay llorona,
Y hoy lloro porque te vi.
De la mar vino una carta, ay llorona,
Que me mando la sirena,
Y en la carta me decía, ay llorona,
Quien tiene amor tiene pena.
La pena y lo que no es pena,
ay llorona, …
Ay de mí, llorona, llorona, llorona
de azul celeste,
Aunque la vida me cueste, ay llorona,
No dejaré de quererte.
La media vuelta
(José Alfredo Jiménez)
Te vas porque yo quiero que te vayas,
a la hora que yo quiera te detengo,
yo sé que mi cariño te hace falta
pero, quieras o no, yo soy tu dueño.
Yo quiero que te vayas por el mundo,
y quiero que conozcas mucha gente,
yo quiero que te besen otros labios
para que me compares hoy como siempre.
Si encuentras un amor que te comprenda
y sientas que te quiere más que a nadie,
entonces yo daré la media vuelta
y me iré con el sol cuando muera la tarde.
Entonces yo daré la media vuelta
y me iré con el sol cuando muera la tarde.
La valentina
Valentina, Valentina,
yo te quisiera decir
que una pasión me domina
y es la que me hizo venir
Dicen que por tus amores
la vida me han de quitar,
no le hace que sean muy diablos
yo también me se pelear.
Si es porque tomo tequila,
mañana tomo jerez,
si es porque me ves borracho,
mañana ya no me ves.
Valentina, Valentina,
rendido estoy a tus pies,
si me han de matar mañana
que me maten de una vez.
Las mañanitas
Estas son las mañanitas que cantaba el rey David
a las muchachas bonitas se las cantamos así,
despierta mi bien despierta mira que ya amaneció,
ya los pajarillos cantan la Luna ya se metió.
Qué linda está la mañana en que vengo a saludarte,
venimos todos con gusto y placer a felicitarte.
El día en que tú naciste nacieron todas las flores
y en la pila del bautismo cantaron los ruiseñores.
Ya viene amaneciendo ya la luz del día nos dio,
levántate de mañana mira que ya amaneció.
Si el sereno de la esquina me quisiera hacer favor
de apagar su linternita para que bese a mi amor.
Ahora sí señor sereno le agradezco su favor,
encienda su linternita que ya ha pasado mi amor,
Quisiera ser un rayito para entrar por tu ventana
y darte los buenos días acostadita en tu cama.
Quisiera ser un San Juan, quisiera ser un San Pedro
y venirte a saludar con la música del cielo.
Ya viene amaneciendo ya la luz del día nos dio,
levántate de mañana mira que ya amaneció.
Con jazmines y con flores hoy te vengo a saludar,
hoy por ser día de tu santo te venimos a cantar.
Juan Charrasquiado
(Corrido mexicano)
Voy a cantarles un corrido muy mentado,
Lo que ha pasado allí en la hacienda de la flor,
La triste historia de un ranchero enamorado,
Que fue borracho, parrandero y jugador.
Juan se llamaba, y lo apodaban charrasqueado,
Era valiente y arriesgado en el amor,
A las mujeres más bonitas se llevaba,
En esos campos no quedaba ni una flor.
Un día domingo que se andaba emborrachando,
A la cantina le corrieron a avisar:
Cuídate Juan que por ahí te andan buscando,
Son muchos hombres no te vayan a matar.
No tuvo tiempo de montar en su caballo,
Pistola en mano se le echaron de a montón,
Estoy borracho, les gritaba y soy buen gallo,
Cuando una bala atravesó su corazón.
Creció la milpa con la lluvia en el potrero.
Y las palomas van volando al pedregal.
Bonitos toros llevan hoy al coleadero.
Qué buen caballo va montando el caporal.
Ya las campanas del santuario están doblando.
Todos los fieles se dirigen a rezar,
Y por el cerro los rancheros van bajando,
A un hombre muerto que lo llevan a enterrar.
En una choza muy humilde llora un niño,
Y las mujeres se aconsejan y se van,
Pero su madre lo consuela con cariño,
Mirando al cielo llora y reza por su Juan.
Aquí termino de cantar este corrido,
De Juan ranchero, charrasqueado y burlador,
Que se creyó de las mujeres consentido,
Que fue borracho, parrandero y jugador.
México
En esta tierra mejicana
donde jamás se pone el sol,
brilla en la noche americana
la Luna lejana del cielo español.
Para la noche está la Luna,
para el mariachi está el cantor.
Y las guitarras una a una
siguiendo la tuna con el rondador.
Y vive Dios que como Méjico no hay dos.
Donde hay valor, hay fe en la vida y el honor.
Una canción guadalupana,
va por Jalisco y Veracruz,
para una Virgen Mejicana
que hizo trono en la mañana
de tu risa y de tu luz.
México
México, México,
benditas tus mujeres.
Bendita la canción
que al mundo le entregó tu corazón.
México, México,
entre las flores eres
la feria de la flor,
la feria de la flor para el amor.
Una aventura mejicana
es la que vas a disfrutar.
Si dura sólo una semana,
menuda semana que puedes pasar.
En cuanto salgas de la aduana
ya eres un mejicano más.
Y si te gusta la jarana
con una paisana del brazo te irás.
Y vive Dios que como México no hay dos.
Donde hay valor, hay fe en la vida y el honor.
Pero manito ten cuidado
adónde vas galanteador,
porque un tal Juan Charrasqueado
resultó perjudicado por no ser madrugador.
México, México,
benditas tus mujeres.
Bendita la canción
que al mundo le entregó tu corazón.
México, México,
entre las flores eres
la feria de la flor,
la feria de la flor para el amor.
México, México…
México lindo y querido
Voz de la guitarra mía,
al despertar la mañana,
quiero cantar la alegría
de mi tierra mexicana.
Yo le canto a sus volcanes,
a sus praderas y flores,
que son como talismanes
del amor de mis amores.
México lindo y querido,
si muero lejos de ti,
que digan que estoy dormido
y que me traigan aquí.
Que digan que estoy dormido
y que me traigan aquí,
México lindo y querido,
si muero lejos de ti.
Que me entierren en la sierra,
al pie de los magueyales
y que me cubra la tierra,
que es cuna de hombre cabales.
Voz de la guitarra mía,
al despertar la mañana,
quiero cantar la alegría
de mi tierra mexicana.
Hace un año
(Vals mexicano)
Hace un año que yo tuve una ilusión
Hace un año que se cumple en este día
Me recuerda que en tus brazos me dormía
Y que inocente muy confiado te entregue mi corazón
Ese tiempo tan feliz no volverá
Mi cariño lo pagaste con traiciones
Me has dejado solo crueles decepciones
Pero anda ingrata como pagas
Otro así te pagara
El recuerdo de tu amor quiero olvidar
Me quisiera emborrachar de sentimiento
Te quisiera yo borrar del pensamiento
Pero es inútil que borracho más y más me he de acordar
Pero el tiempo es justiciero y vengador
A pesar de tu hermosura placentera
Si hoy te sobran muchos hombres que te quieran
Veras más tarde no habrá nadie que se acuerde de tu amor.
El Jinete
(Canción huasteca – José Alfredo Jiménez)
Por la lejana montaña
Va cabalgando un jinete,
Vaga solito en el mundo
Y va deseando la muerte.
Lleva en su pecho una herida,
Va con su alma destrozada,
Quisiera perder la vida
Y reunirse con su amada.
La quería más que a su vida
Y la perdió para siempre,
Por eso lleva una herida,
Por eso busca la muerte.
En su guitarra cantando
Se pasa noches enteras,
Hombre y guitarra llorando
A la luz de las estrellas.
Después se pierde en la noche,
Y aunque la noche es muy bella,
Él va pidiéndole a Dios
Que se lo lleve con ella.
La quería más que a su vida
Y la perdió para siempre,
Por eso lleva una herida,
Por eso busca la muerte,
Por eso lleva una herida,
Por eso busca la muerte.
La cama de piedra
(Canción ranchera, México)
De piedra ha de ser la cama,
De piedra la cabecera,
La mujer que a mí me quiera
Me ha de querer de a de veras,
Ay, ay, corazón por qué no me amas.
Subí a la sala del crimen
Le pregunté al presidente
Que si es delito quererte
Que me sentencien a muerte.
Ay, ay, corazón por qué no amas.
El día que a mí me maten
Que sea de cinco balazos
Y estar cerquita de ti
Para morir en tus brazos.
Ay, ay, corazón por qué no amas.
Por caja quiero un sarape
Por cruz mis dobles cananas
Y escriban sobre mi tumba
Mi último adiós con mis balas.
Ay, ay, corazón por qué no amas.
Volver, volver
Este amor apasionado
anda todo alborotado por volver;
voy camino a la locura
y aunque todo me tortura, sé querer.
Nos dejamos hace tiempo,
pero se llegó el momento de perder.
Tu tenías mucha razón,
le hago caso al corazón
y me muero por volver.
Y volver, volver, volver,
a tus brazos otra vez.
Llegare hasta donde estés;
yo sé perder, yo sé perder,
quiero volver, volver, volver.
Camino de Guanajuato
(Vals de José Alfredo Jiménez)
No vale nada la vida,
La vida no vale nada,
Comienza siempre llorando
Y así llorando se acaba,
Por eso es que en este mundo
La vida no vale nada.
Bonito León Guanajuato,
Su feria con su jugada,
Ahí se apuesta la vida
Y se respeta al que gana,
Allá en mi León Guanajuato
La vida no vale nada
Camino de Guanajuato
Que pasas por tanto pueblo,
No pases por Salamanca
Que ahí me hiere el recuerdo,
Vete rodeando veredas,
No pases porque me muero.
El Cristo de tu montaña
Del cerro del Cubilete,
Consuelo de los que sufren,
Adoración de la gente,
El Cristo de tu montaña,
Del cerro del cubilete.
Camino de Santa Rosa,
La sierra de Guanajuato,
Ahí nomás tras lomita
Se ve Dolores Hidalgo,
Ahí me quedo paisanos,
Ahí es mi pueblo adorado.
No me amenaces
(José Alfredo Jiménez)
No me amenaces, no me amenaces.
Cuando estés decidida a buscar otra vida
pues agarra tu rumbo y vete.
Pero no me amenaces;
ya estás grandecita, ya entiendes la vida,
ya sabes lo que haces.
Porque estás que te vas, que te vas, que te vas,
y no te has ido, y aquí estoy esperando tu amor,
esperando tu amor, esperando tu amor,
o esperando tu olvido.
Ay, ay, ay, no lloras porque te vas,
sino porque no te has ido.
No me amenaces, no me amenaces.
Si ya fue tu destino olvidar mi cariño
pues agarra tu rumbo y vete;
pero no me amenaces, no me amenaces;
ya juega tu suerte, ahí traes la baraja,
yo tengo los ases.
Porque estás que te vas, que te vas, que te vas,
y no te has ido.
Y aquí estoy esperando tu amor, esperando tu amor,
o esperando tu olvido.
Borracho y cantinero
(Vals mexicano de José Alfredo Jiménez)
Llego borracho el borracho
Pidiendo cinco tequilas
Y le dijo el cantinero
Se acabaron las bebidas,
Si quieres echarte un trago,
Vámonos a otra cantina.
Llego borracho el borracho.
Se fue borracho el borracho
Del brazo del cantinero
Y le dijo qué te tomas,
A ver quién se cae primero,
A aquel que doble las corvas
Le va a costar su dinero.
Y borracho y cantinero,
Seguían pidiendo y pidiendo,
Mariachis y cancioneros
Los estaban divirtiendo,
Pero se sentía el ambiente
Muy cerquita del infierno.
Grito de pronto el borracho:
“La vida no vale nada”,
Y le dijo el cantinero:
“Mi vida está asegurada,
Si vienes echando habladas,
Yo te contesto con balas”.
Llego borracho el borracho.
Los dos sacaron pistola,
Se cruzaron los balazos,
La gente corrió hecha bola,
Seguían sonando plomazos,
De pronto los dos cayeron,
Haciendo cruz con sus brazos,
Y borracho y cantinero
Los dos se estaban muriendo,
Mariachis y cancioneras
También salieron corriendo,
Y así acabaron dos vidas
Por un mal entendimiento.
P'a todo el año
Por tu amor que tanto quiero
y tanto extraño
que me sirvan una copa y nada más;
que me sirvan de una vez pa' todo el año
que me pienso seriamente emborrachar.
Si te cuentan
que me vieron muy borracho
orgullosamente diles que es por ti;
porque yo tendré el valor de no negarlo
gritaré que por tu amor
me estoy matando
y sabrán que por tus besos me perdí.
Para de hoy en adelante
el amor no me interesa;
cantaré por todo el mundo
mi dolor y mi tristeza,
porque se que de este golpe
ya no voy a levantarme;
y aunque yo no lo quisiera
voy a morirme de amor.
Paloma negra
(Jose Alfredo Jimenez)
Ya me canso de llorar y no amanece
yo no sé si maldecirte o por ti rezar,
rengo miedo de buscarte y encontrarte
donde me aseguran mis amigos que te vas.
Hay momentos en que quisiera mejor rajarme
pa'arrancarme ya los clavos de mi penar,
pero mis ojos se mueren sin mirar tus ojos
y mi cariño hoy con locura te vuelven a buscar.
Ya agarraste por tu cuenta la parranda,
paloma negra, paloma negra donde estarás.
Ya no juegues con mi honra parrandera, si
tus caricias deben ser mías de nadie más.
Aunque te amo con locura ya no vuelvas,
paloma negra tu eres la causa de mi sufrir,
quiero ser libre, vivir mi vida con quien
yo quiera, Dios dame fuerzas que me
estoy muriendo por irla a buscar.
Ya agarraste por tu cuenta la parranda.
Cucurrucucú, paloma
(canción huasteca)
Dicen que por las noches no más se le iban en puro llorar,
cuentan que no dormía no más se le iba en puro tomar,
juran que el mismo cielo se estremecía al oír su llanto.
¡Cómo sufrió por ella que hasta en la muerte la fue llamando!
Ay, ay, ay, cantaba. Ay, ay, ay, gemía.
Ay, ay, ay, lloraba, de pasión mortal moría.
Que una paloma triste muy de mañana le fue a cantar
a una casita blanca toda abiertita de par en par.
Juran que esa paloma no era otra cosa más que su alma
que todavía la espera a que regresa la desdichada.
Cucurrucucú, paloma,
ay, ay, ay, no llores.
Las piedras jamás, paloma,
qué van a saber de amores.
Cucurrucucú, ay, ay, ay, ay, ay,
cucurrucucú, palomo ya no la llores.
[Do-Fa-Sol]
Que seas feliz
Que seas feliz, feliz, feliz
Es todo lo que pido
en nuestra despedida.
No pudo ser después
de haberte amado tanto.
Por todas esas cosas
tan absurdas de la vida.
Siempre podrás contar conmigo.
No importa donde estés, al fin que ya lo ves,
quedamos como amigos.
Y en vez de despedirte con reproches y con llantos,
yo que te quise tanto pido que seas feliz, feliz, feliz.
Siempre podrás contar conmigo.
No importa donde estés, al fin que ya lo ves,
quedamos como amigos.
Y en vez de despedirte con reproches y con llantos,
yo que te quise tanto pido que seas feliz, feliz, feliz.
Y en vez de despedirte con reproches y con llantos,
yo que te quise tanto pido que seas feliz, feliz, feliz.
No me amenaces
(José Alfredo Jiménez)
No me amenaces, no me amenaces.
Cuando estés decidida a buscar otra vida
pues agarra tu rumbo y vete.
Pero no me amenaces;
ya estás grandecita, ya entiendes la vida,
ya sabes lo que haces.
Porque estás que te vas, que te vas, que te vas,
y no te has ido, y aquí estoy esperando tu amor,
esperando tu amor, esperando tu amor,
o esperando tu olvido.
Ay, ay, ay, no lloras porque te vas,
sino porque no te has ido.
No me amenaces, no me amenaces.
Si ya fue tu destino olvidar mi cariño
pues agarra tu rumbo y vete;
pero no me amenaces, no me amenaces;
ya juega tu suerte, ahí traes la baraja,
yo tengo los ases.
Porque estás que te vas, que te vas, que te vas,
y no te has ido.
Y aquí estoy esperando tu amor, esperando tu amor,
o esperando tu olvido.
Allá en el Rancho Grande
Allá en el rancho grande, allá donde vivía,
había una rancherita que alegre me decía:
te voy a hacer unos calzones, como los usa el ranchero,
te los comienzo de lana, te los acabo de cuero.
Allá en rancho grande, allá donde vivía,
había una rancherita que alegre me decía
que alegre me decía:
nunca te fíes de promesas
y mucho menos de amores
que si te dan calabazas
sabrás lo que son ardores.
Allá en el rancho grande, allá donde vivía,
había una rancherita que alegre me decía,
que alegre me decía.
Adelita
En lo alto de la abrupta serranía,
acampado se encontraba un regimiento,
y una moza que valiente lo seguía
locamente enamorada del sargento.
Popular entre la tropa era Adelita,
la mujer que el sargento idolatraba,
porque a más de ser valiente era bonita,
que hasta el mismo coronel la respetaba.
Y se oía que decía
aquel que tanto la quería:
Y si Adelita se fuera con otro,
la seguiría por tierra y por mar;
si por mar en un buque de guerra,
si por tierra en un tren militar.
Una noche en que la escolta regresaba
conduciendo entre sus filas al sargento,
por la voz de una mujer que sollozaba,
la plegaria se escuchó en el campamento.
Al oírla, el sargento, temeroso
de perder para siempre a su adorada,
ocultando su emoción bajo el embozo,
a su amada le canto de esta manera.
Y después que terminó la cruel batalla
y la tropa regresó a su campamento,
por las bajas que causara la metralla
muy diezmado regresaba el regimiento.
Recordando aquel sargento sus quereres,
los soldados que volvían de la guerra
ofreciéndoles su amor a las mujeres
entonaban este himno de la guerra:
Y se oía que decía
aquel que tanto la quería:
Y si acaso yo muero en campaña
y mi cadáver lo van a sepultar,
Adelita, por Dios te lo ruego
con tus ojos me vayas a llorar.
Canción mixteca
iQue lejos estoy del suelo donde he nacido!
inmensa nostalgia invade mi pensamiento;
y al verme tan solo y triste cual hoja al viento,
quisiera llorar, quisiera morir de sentimiento.
iOh tierra del sol!, suspiro por verte
ahora que lejos yo vivo sin luz, sin amor;
y al verme tan solo y triste cual hoja al viento,
quisiera llorar, quisiera morir de sentimiento.
El rey
(José Alfredo Jiménez)
Yo sé bien que estoy afuera, pero el día que yo me muera
sé que tendrás que llorar (llorar y llorar, llorar y llorar).
Dirás que no me quisiste, pero vas a estar muy triste
y así te vas a quedar.
Con dinero y sin dinero hago siempre lo que quiero
y mi palabra es la ley.
No tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda
pero sigo siendo el rey.
Una piedra en el camino me enseño que mi destino
era rodar y rodar (rodar y rodar, rodar y rodar).
Después me dijo un arriero que no hay que llegar primero
pero hay que saber llegar.
Con dinero y sin dinero hago siempre lo que quiero
y mi palabra es la ley.
No tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda
pero sigo siendo el rey.
Ella
Me cansé de rogarle
me cansé de decirle
que yo sin ella de pena me muero.
Ya no quiso escucharme
y sus labios se abrieron para decirme
¡Ya no te quiero!
Yo sentí que mi vida
se perdía en un abismo
profundo y negro como mi suerte.
Quise hallar el olvido al estilo
Jalisco, pero aquellos mariachis
y aquel tequila, me hicieron llorar.
Me cansé de rogarle;
con el llanto en los ojos
alcé mi copa y brindé por ella;
no podía despreciarme.
Era el último brindis
de un bohemio por una reina.
Los mariachis callaron.
De mi mano, sin fuerza,
cayó mi copa sin darme cuenta.
Ella quiso quedarse cuando vio
mi tristeza, pero ya estaba escrito
que aquella noche perdiera su amor.
Impressum | Datenschutzerklärung und Cookies
Copyright © Hispanoteca - Alle Rechte vorbehalten